El International Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease acaba de publicar un artículo científico que bajo el título “Clinical Characteristics and Prognosis of COPD Patients Hospitalized with SARS-CoV-2” recoge los principales resultados de una investigación del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que describe las características clínicas y pronóstico de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) hospitalizados en España debido a la infección por SARS-CoV-2 (COVID-19).

Dicho artículo, firmado por médicos internistas, muestra que solamente un 7,16% de los pacientes hospitalizados por COVID-19 y analizados en el estudio (10.420) tenían EPOC como patología previa en el momento del ingreso (porcentaje de prevalencia que asciende al 7,7% en global del Registro SEMI-COVID-19). No obstante, pese a esta baja prevalencia, en caso de contraer la infección, los pacientes COVID-19 con EPOC tienen una enfermedad más grave y con peor pronósticoLa tasa de mortalidad en pacientes COVID-19 con EPOC es del 38,3%, el doble que la de pacientes COVID-19 sin EPOC hospitalizados (19,2%).

Además, se halló que los pacientes con EPOC hospitalizados por infección COVID-19 eran más mayores que aquellos sin EPOC (77 años frente a 68 años) y más frecuentemente varones. También que tenían más comorbilidades (hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus, fibrilación auricular, fallo cardíaco, enfermedad vascular periférica, enfermedad isquémica o fallo renal), con un mayor Índice de Charlson.

Según sugieren los autores del artículo, una de las razones que puede explicar la baja prevalencia de COVID-19 entre los pacientes con EPOC podría ser el uso de fármacos para enfermedades respiratorias, entre otros factores.

Implicaciones clínicas de la EPOC

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se define como la presencia de síntomas respiratorios persistentes y limitación crónica al flujo aéreo. A menudo es causada por una exposición significativa a partículas y gases nocivos. Se sabe que estos pacientes tienen alta comorbilidad y que un ingreso hospitalario implica un deterioro en su calidad de vida y mayor morbilidad y mortalidad. A su vez, las comorbilidades se consideran factores de riesgo para la infección por SARS-CoV-2 y se asocian con una mayor gravedad de la enfermedad y un peor pronóstico. Los pacientes con EPOC se han clasificado como población de riesgo.