Sandra Pulido Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

La suplementación dietética dirigida a mejorar el sistema inmunitario de pacientes con VIH obtiene un impacto muy limitado en personas diagnosticadas tardíamente.

Así se resalta en el estudio clínico realizado por Gesida (Grupo de Estudio del Sida de la Seimc) en siete centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid, Cataluña y La Rioja.

Según los datos presentados en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), tras 48 semanas de suplementación dietética con una mezcla simbiótica dirigida a mejorar la microbiota intestinal y la inmunidad de la mucosa, se detectó un claro impacto del tratamiento antirretroviral en los recuentos de células T CD4 o CD8, inflamación, translocación bacteriana o la activación inmune, pero no se observó un claro efecto de la intervención nutricional.

La investigación de terapias que permitan recuperar la inmunidad de la mucosa intestinal es actualmente una prioridad que persigue reducir los niveles de inflamación asociados a un peor estado de la salud del paciente

“Aunque la nutrición es un aspecto esencial de la salud, nuestros datos nos animan a estudiar intervenciones más enérgicas sobre la mucosa intestinal y la microbiota. En nuestro caso, estamos estudiando el trasplante de microbiota procedente de donantes sanos”, subraya a GM Sergio Serrano Villar, del Servicio de Enfermedades Infecciosas Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y miembro de GeSIDA. “Estamos llevando acabo un estudio en el que los participantes reciben trasplantes secuenciales de microbiota encapsulada a lo largo de ocho semanas”, añade el experto. Durante las primeras semanas, el VIH infecta y destruye la mayor parte de los linfocitos CD4 del intestino, en donde residen el 80 por ciento del total de estas células. “En los pacientes con VIH diagnosticados en una fase temprana comienzan el tratamiento muy precozmente y por tanto su salud inmunológica prácticamente se normaliza con el tratamiento. Esto no es así en los que comienzan el tratamiento en una fase más tardía, en los que son necesarias nuevas intervenciones”, resalta Serrano.