| jueves, 09 de febrero de 2017 h |

Un equipo español, compuesto por científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), ha identificado la enzima lisil oxidasa como una nueva fuente de estrés oxidativo de la pared vascular. Los resultados abren una nueva vía para el desarrollo de fármacos contra las enfermedades cardiovasculares.

La hipertensión es un grave problema de salud pública responsable de aproximadamente la mitad de los casos de ictus y cardiopatía isquémica, y de alrededor de un 13 por ciento de la mortalidad a nivel mundial. Esta patología se asocia a un incremento de rigidez y a cambios estructurales en las arterias, lo que conlleva la aparición de eventos cardiovasculares y daño en órganos diana. Distintos estudios han sugerido que en estas alteraciones se encuentra implicado el estrés oxidativo (desequilibrio celular entre radicales libres y antioxidantes). Por esta razón, muchos laboratorios están investigando las distintas fuentes del estrés oxidativo y los efectos específicos que este ejerce en la vasculatura, para poder así elaborar herramientas farmacológicas que puedan combatirlo.

Ahora, científicos han demostrado que la inhibición de la actividad de la enzima lisil oxidasa disminuye el estrés oxidativo, y con ello la rigidez y los cambios estructurales vasculares asociados a la hipertensión. Para obtener estos resultados los investigadores se valieron de estrategias de inhibición farmacológica, tanto in vivo como in vitro, utilizando modelos animales de hipertensión y ratones transgénicos con niveles elevados de lisil oxidasa en la pared vascular. “Esto nos permitió demostrar que la hipertensión incrementa la expresión de la lisil oxidasa y que arterias procedentes de animales hipertensos y de ratones transgénicos para la lisil oxidasa presentan mayor rigidez vascular, al igual que una alteración de la estructura de la elastina y mayor producción de diversas especies reactivas de oxígeno”, declaran los autores.