La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) ha autorizado la comercialización de veinte productos de bolsas de nicotina. Esta es la primera vez que la FDA da luz verde a estos artículos, que son pequeños embalajes de fibra sintética que contienen nicotina y que están diseñados para ser colocados entre la encía y el labio durante veinte o treinta minutos y acaban fusionándose con la saliva.

La agencia reguladora norteamericana determina que los artículos autorizados cumplen con el estándar de salud pública legalmente requerido por la Ley de 2009 de prevención del tabaquismo familiar y control del tabaco. Esta norma tiene en cuenta los riesgos y beneficios de los productos para la población en su conjunto.

La FDA ha argumentado que, debido a que la cantidad de componentes nocivos es menor que en los cigarrillos y la mayoría de los productos de tabaco sin humo, como el rapé húmedo y el snus, el consumo de las bolsitas de nicotina autorizadas presenta un riesgo menor de provocar cáncer y otras afecciones graves para la salud en comparación con estos otros artículos.

Además, existen los snus un producto bastante semejante a las bolsas de nicotina que solo se comercializa en Suecia, ya que contiene tabaco. En Europa, ninguno de estos productos está regularizado y existen expertos que han reclamado la comercialización de las bolsas de nicotina en UE por ser menos peligrosas que el resto de productos. Sin embargo, el jefe asociado del servicio de neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Felipe Villar, ha asegurado a este medio que esto no es así.

Felipe Villar, jefe asociado del servicio de neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz

“Las bolsas de nicotina son altamente adictivas. Ciertos estudios explican que la adicción es muy parecida a la del cigarrillo común y genera sensaciones de placer. Este producto no puede utilizarse como sustitutivo del cigarrillo, ya que, al igual que ha sucedido con el vaper, puede ser la puerta de entrada al cigarrillo común”, ha explicado Villar. Además, el neumólogo ha asegurado que los estudios confirman que las personas consumían bolsas de nicotina terminaban por fumar tanto tabaco también.

“Tres cuartas partes de los consumidores de bolsas de nicotina en la actualidad fumaban cigarrillos comunes y un tercio que alguna vez habían consumido estaban fumando cigarrillos en este momento“, ha enfatizado el jefe asociado. El experto ha declarado que es de vital importancia la regulación de este producto, así como un marketing adecuado, ya que no se puede utilizar para dejar de fumar.

Toxicidad de la nitrosamina

Las bolsas de nicotina son adictivas y tóxicas para las personas. Pueden producir aumento de la frecuencia cardiaca o hiperglucemia, posibilidad de arritmias, depresión… “Este producto proviene de las hojas del tabaco, y aunque técnicamente no contiene tabaco, estudios recientes han demostrado que contienen la suficiente cantidad de nitrosamina como para no estar exentas de los efectos de su toxicidad“, ha declarado Villar.

Felipe Villar, jefe asociado del servicio de neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz

Por lo tanto, según el neumólogo las bolsas de nicotina contienen productos cancerígenos, que por la forma de consumirlas, puede producir cáncer en la boca, lengua o laringe, así como lesiones en la cavidad bucal como sequedad, ampollas, gingivitis o destrucción ósea.

Marketing entre los jóvenes

“Es de vital importancia que se controle el marketing entre los jóvenes, prevenirles que las bolsas de nicotina pueden llevarles de forma instantánea a fumar cigarrillos, como ha sucedido con los vaper. También se debe explicar que este producto no es un método para dejar de fumar”, ha explicado Villar.

Asimismo, el neumólogo ha enfatizado sobre la importancia de la regulación de las bolsas de nicotina y realizar campañas exhaustivas de marketing. “Hay que explicar de forma detallada los productos y sobre todo sus consecuencias. Las bolsas de nicotina son un peligro para la salud pública y contienen sustancias químicas adictivas, tóxicas y nocivas para los tejidos humanos”, ha concluido el experto


También te puede interesar…