Gaceta Médica Barcelona | viernes, 16 de septiembre de 2016 h |

Expertos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), liderados por Eva González-Suárez, han demostrado que la inhibición farmacológica y genética de la vía de señalización de RANK / RANKL conduce a una reducción significativa de recidivas y metástasis de cáncer de mama en un modelo animal de ratón.

Los hallazgos de este grupo, publicados en Cancer Research, sugieren que los inhibidores RANK, que se utilizan actualmente en los pacientes con osteoporosis y metástasis ósea, pueden tener potencial para el tratamiento del cáncer de mama.

Las células precursoras de cáncer o células madre cancerígenas (CSC) expresan altos niveles de la proteína RANK. “De hecho, la mortalidad en el cáncer de mama se debe principalmente a las CSC supervivientes a tratamientos, que son responsables de la recurrencia del tumor y la metástasis”, explica González-Suárez.

Reducción de CSC

Otros estudios de este y otros grupos de investigación habían demostrado que la inhibición de la vía de RANK podría prevenir el cáncer de mama, pero hasta ahora nadie había demostrado el potencial de los inhibidores de la vía de RANK en el tratamiento de la enfermedad.

En palabras de la investigadora del Idibell, “esta inhibición no reduce el crecimiento del tumor, pero, en cambio, promueve su diferenciación, lo que reduce la población de CSC y dificulta la metástasis, mejorando el pronóstico.”

En condiciones normales, el par de proteínas del metabolismo óseo RANK / RANKL actúa como traductor de la información proporcionada por hormonas sexuales como la progesterona y envía una señal que estimula el desarrollo de la glándula mamaria. Esto se da en todas las mujeres durante el embarazo y también durante el ciclo menstrual; sin embargo, si la vía de señalización se desregula, las células mamarias comienzan a dividirse y multiplicarse y no mueren cuando deberían hacerlo, lo que da lugar al cáncer de mama.