La Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (Fepsm) presenta el cortometraje ‘Primavera intermitente‘ con el objetivo de dar a conocer y desestigmatizar el trastorno bipolar, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Desde el punto de vista social, la Fepsm entiende que hay que “eliminar el estigma y poder acceder al empleo y a la completa participación social” e inciden en la importancia del tratamiento temprano para lograr un mejor pronóstico.

El cortometraje, dirigido por José Cabanach, interpretado por Emma Ozores, Juan Carlos Naya y Paula Ezcurra y producido por Questión de Imagen Producciones, muestra desde la ternura una enfermedad crónica cuyas consecuencias en la sociedad, si no se trata a tiempo, pueden ser significativas. Se trata del segundo de una serie de tres cortometrajes que la Fundación está realizando sobre salud mental, dentro de una estrategia general que pretende mejorar la cultura en salud mental y la excelencia de la psiquiatría.

Víctor Pérez, presidente de la Fepsm, afirma que “el estigma es muy difícil de cambiar, pero una de las formas más eficaces de luchar contra él es haciendo visibles los problemas de salud mental ante la sociedad”. Por su parte, la directora médica del cortometraje y catedrática de Psiquiatría de la Universidad del País Vasco, Ana González-Pinto, señala que “hemos querido dar visibilidad a las personas con un diagnóstico de trastorno bipolar. Queríamos mostrar la importancia que tiene el apoyo mutuo, así como enfatizar las fortalezas que están presentes en todos, sean o no diagnosticados de una enfermedad. En ese sentido queríamos luchar también contra el estigma”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno bipolar afecta aproximadamente al uno por ciento de la población general, aunque el Instituto Nacional de la Salud (NIH) de Estados Unidos cifra su incidencia en el 2,8 por ciento, siendo un trastorno que se diagnostica típicamente en la adolescencia o en la juventud temprana. “En muchas ocasiones ponemos el énfasis en la falsedad de los mitos, pero el autoestigma es el último enemigo a batir. Que haya referencias y ejemplos como actores o artistas es muy importante, ya que los actos que realizan y su influencia están muy por encima de las palabras”, dice Mercedes Navío, jefa de la Oficina de Salud Mental y Adiciones de la Comunidad de Madrid.

El trastorno bipolar debe tratarse y verse desde la normalidad y, en ese sentido, el actor Javier Martín insiste en “que debemos ser conscientes que el 25 por ciento de la población va a sufrir una enfermedad mental y debemos normalizarlo. En mi caso, lo más importante de vida lo he aprendido de mi enfermedad”. Emma Ozores, una de las protagonistas del cortometraje, señala que “las asociaciones son clave, pues ayudan a dar visibilidad. Pero la expresión emocional a través del arte también es concluyente”.


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