Un equipo de investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina de Boston (BUSM, por sus siglas en inglés) ha publicado un estudio sobre el papel que desempeña la proteína PTRF en el hecho de que las personas obesas desarrollen resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. La investigación, publicada en eLife, demuestra que la ausencia de dicha proteína supone una pérdida casi completa de células de grasa, una condición llamada “lipodistrofia”. La falta de estas células hace que la grasa pase a ser dirigida de forma errónea a otros tejidos, cuyas células se convierten en resistentes a la insulina.
En este trabajo, los expertos han empleado organismos modelo con y sin la proteína PTRF, así como células adiposas cultivadas en laboratorio que tenían la proteína o que prescindían de ella. Como señalan los autores, las células necesitan fabricar nuevas proteínas para almacenar la grasa de manera eficiente y responder de forma rápida a los retos nutricionales del organismo.
El estudio ha revelado que, en ausencia de la proteína PTRF, las células fueron incapaces de fabricar suficientes proteínas para responder adecuadamente a los ciclos de ayuno y realimentación. Estudios previos ya habían apuntado que la ineficiencia en los procesos relacionados con la proteína PTRF podría ser el vínculo que explicara, por lo menos en parte, la tendencia a acumular grasa de muchas personas.
Los científicos consideran que estudiar el papel de esta proteína y avanzar en el conocimiento de cómo se distribuye la grasa en el organismo puede ofrecer nuevas oportunidades terapéuticas para tratar la diabetes. No obstante, los autores del estudio también subrayan que la diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja y que hay proteínas distintas a PTRF que pueden contribuir a su desarrollo.
Estudio fresco
Por otra parte, un nuevo estudio vuelve a poner de manifiesto los numerosos riesgos que sufren las personas que padecen diabetes mellitus (DM). El trabajo, coordinado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y en el que han participado doce grupos de investigación de toda la geografía española, ha descrito por primera vez en España que la diabetes mellitus no sólo aumenta el riesgo de fallecer por las ya conocidas causas cardiovasculares (como son el infarto de miocardio, el ictus o la insuficiencia cardíaca), sino que también incrementa significativamente el riesgo de fallecer por neoplasias, infecciones, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedades con afectación hepática y renal. Los resultados han sido publicados en la revista Diabetes Care.
Para llevar a cabo este estudio, al que los investigadores llamaron Fresco (Función de Riesgo Española de acontecimientos Coronarios y Otros), se analizó a 56.000 participantes sin enfermedad cardiovascular previa, de 35 a 79 años de edad, de los cuales 8.600 eran diabéticos. Los expertos destacan que es la primera vez en España que se describe este hallazgo con una cohorte tan extensa. El trabajo ha contado con la participación de diferentes grupos de investigación de Barcelona, Gerona, Murcia, Palma de Mallorca, Pamplona, Reus y Sevilla, entre otros.
Como explica Maria Grau, científica del Grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM y también coordinadora del estudio, “estudios previos habían señalado una diferencia media de 6 años en la esperanza de vida entre la población con y sin diabetes”, ya que esta enfermedad genera complicaciones en órganos clave como son el corazón y los riñones.
“Los resultados de nuestro estudio —continúa esta experta— muestran que las personas con diabetes presentan el triple de riesgo que la población general de fallecer por enfermedades hepáticas, renales y por cardiopatía isquémica; mientras que este riesgo es del doble cuando nos referimos al ictus y a los cánceres localizados en hígado y colon-recto”.
Asimismo, Grau añade que, en el caso de patologías tan graves como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las infecciones, la insuficiencia cardiaca y el cáncer de pulmón, “se produce un aumento de más del 50 por ciento del riesgo entre la población diabética”.
Estrategias contra la DM
“A la luz de estos resultados es necesario buscar estrategias que permitan un descenso de la mortalidad en la población diabética como actividades de promoción de una dieta saludable, la realización de actividad física, el cribado de enfermedades, el manejo eficiente de la enfermedad mediante el control intensivo de los factores de riesgo cardiovascular, la mejora de los sistemas de salud a través de la creación de unidades funcionales multidisciplinares para el manejo de la diabetes, así como establecer políticas de prevención que afecten al conjunto de la población”, concluye Maria Grau.
Cabe recordar que, en nuestro país, más del 13 por ciento de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones de personas.
Estudios previos ya habían apuntado que la proteína PTRF podría ser clave para almacenar la grasa