La estimulación cerebral profunda puede aportar beneficios a largo plazo a los pacientes con depresión severa y resistente al tratamiento, según han demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Friburgo y del Hospital Universitario de Bonn (Alemania).
El trabajo, publicado en la revista ‘Neuropsychopharmacology’, consistió en la utilización de pequeños electrodos que estimulaban el sistema de recompensa del cerebro en 16 países, los cuales ayudaron a todos ellos a reducir de forma importante la gravedad de la depresión e, incluso, la mitad vio disminuida su depresión por debajo del nivel considerado como el umbral para requerir tratamiento.
La mayoría de los pacientes experimentaron esos efectos de estimulación positivos durante todo un año. “El resultado más convincente del estudio es la eficacia sostenida en pacientes muy graves. La mayoría de los tratamientos en psiquiatría dejan de ser eficaces después de meses y años, y nosotros hemos demostrado por primera vez que la estimulación cerebral profunda es una opción real para aquellos pacientes que sufren de depresión severa y resistente al tratamiento”, han dicho los expertos.
Y es que, se estima que entre el 10 y el 30 por ciento de todas las personas con depresión recurrente no responden a los tratamientos aprobados, por lo que la estimulación cerebral profunda podría ser una opción de tratamiento para algunos de estos pacientes.
“Nuestros pacientes habían luchado contra la depresión severa durante años sin signos de mejoría. La estimulación cerebral profunda trajo a la mayoría de ellos un alivio significativo en días, el cual duró todo el curso de la terapia. Sabemos por un estudio piloto que la estimulación de esta región del cerebro es muy prometedora y estamos encantados con la replicación de estos efectos significativos”, han zanjado los investigadores.