La enfermedad renal crónica afecta a aproximadamente 47 millones de personas en la UE y en España es la segunda enfermedad cuya mortalidad y discapacidad más aumentó entre los años 2006 y 2016. Se estima que la ERC afecta a 1 de cada 7 adultos, de los cuales dos de cada tres desconocen que la padezcan. Es una enfermedad con una prevalencia altísima, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad renal es una de las 10 enfermedades más preponderantes. De hecho, se prevé que en 2040 la ERC se sitúe entre las cinco primeras causas de muerte en el mundo.

La enfermedad renal crónica afecta a aproximadamente 47 millones de personas en la UE

Con motivo del Día Mundial del Riñón, AstraZeneca ha presentado la campaña “El diagnóstico precoz parte de ti”. Para ello, se ha estacionado un autobús en la céntrica plaza de Madrid, la Plaza Felipe II, en frente del WiZink Center, para concienciar a la población de la importancia de la enfermedad renal crónica (ERC). Profesionales sanitarios estarán los días 9 y 10 de marzo realizando pruebas sencillas, de manera gratuita, a todas aquellas personas que se acerquen al autobús, para concienciar sobre la importancia de esta patología.

La campaña cuenta con el aval de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (Alcer), Cardioalianza, la Federación Española de Diabetes (FEDE), Sociedad Española de Nefrología (SEN), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Smergen), Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y el  Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria de la Salud (Gedaps).

Enfermedad infradiagnosticada

El gran problema que tiene la enfermedad renal crónica es el gran infradiagnóstico que tiene. Esto se debe a que los síntomas no se presentan hasta estadios muy avanzados de la enfermedad, lo que dificulta notablemente su abordaje. No obstante, el perfil más habitual del paciente es el de varón mayor de 65 años con alguna patología crónica, en especial, diabetes o hipertensión crónica entre otras. Por ello, un diagnóstico precoz es fundamental para el buen devenir de la enfermedad. Si se carece de un diagnóstico temprano puede derivar en su forma más grave, la enfermedad renal terminal, en la que el daño renal progresa hasta el punto de requerir diálisis o trasplante renal.

El perfil más habitual del paciente es el de varón mayor de 65 años con alguna patología crónica

En este sentido, el presidente de la Federación Nacional Alcer Daniel Gallego, ha afirmado que “la ERC tiene una prevalencia del 15 por ciento en España y es la décima causa de mortalidad en el mundo. Sin embargo, está altamente infradiagnosticada. Por ello, este tipo de iniciativas son fundamentales para que la población general conozca esta patología y tenga en cuenta que la detección precoz previene el avance de la enfermedad”.

El autobús en la Plaza de Felipe II de Madrid.

Por otro lado, hay que señalar que la insuficiencia cardiaca y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) son enfermedades asociadas a la ERC. Hay tanta relación que la presencia de una de ellas promueve el desarrollo de la otra y viceversa. Y en el caso de la DM2, es un importante factor de riesgo de la ERC y suelen darse a la vez.

Abordaje multidisciplinar

Por ello, Mercedes Maderuelo gerente de FEDE, ha querido poner de relieve que la ERC y la DM2 son afecciones crónicas de elevada prevalencia que representan un importante problema de salud pública y requieren un abordaje multidisciplinar. La DM2 es la principal causa de ERC en España y también constituye una importante comorbilidad de la nefropatía no diabética. Los pacientes con diabetes e insuficiencia renal son un grupo de especial riesgo, pues presentan una mayor morbimortalidad y un superior riesgo de hipoglucemias y riesgo cardiovascular que los sujetos diabéticos con función renal normal. De ahí la importancia del diagnóstico precoz y un abordaje integral, para que estos pacientes no desarrollen importantes complicaciones y puedan mantener su nivel de calidad de vida”.

“La ERC y la DM2 son afecciones crónicas de elevada prevalencia y requieren un abordaje multidisciplinar”

Mercedes Maderuelo, gerente de FEDE

“Existe una relación directa entre las enfermedades renales y las cardiovasculares”, ha afirmado Cecilia Salvador, como representante de Cardioalianza. Además, como paciente que convive con insuficiencia cardiaca y, a su vez, con enfermedad renal destaca que, “hay que tener en cuenta que la enfermedad renal crónica es muy frecuente en los pacientes que, como yo, sufrimos insuficiencia cardiaca y que, además, empeora nuestro pronóstico”. Asimismo, ha añadido que “campañas de screening precoz como la de hoy son fundamentales para contribuir a la detección precoz de estas enfermedades y, por consiguiente, disminuir la carga de complicaciones”.


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