La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha determinado que se debe seguir vacunando con el preparado de AstraZeneca. Los beneficios de esta vacuna para prevenir la COVID-19 superan a los riesgos, ha concluido la directora general de la Agencia, Emer Cooke. “La vacunación es de importancia extrema para frenar esta pandemia y debemos usar todos los recursos que estén a nuestro alcance”, ha señalado.

Respecto a los riesgos de la vacuna, Cooke ha explicado que desde la semana pasada han reunido a un Comité de Expertos. El efecto adverso que hizo saltar todas las alarmas fue la aparición de coágulos que podían derivar en trombosis. Siguiendo este hilo, Cooke ha indicado que “los profesionales de la salud han observado cuáles son los síntomas de esta afección y estarán muy atentos, además desde la Agencia serán monitorizados para seguir evaluando el beneficio riesgo de esta vacuna”.

“Estos episodios de aparición de coágulos pueden estar relacionados con un bajo nivel de plaquetas“, ha precisado Sabine Straus, presidenta del Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC). Asimismo ha remarcado que es un efecto adverso “muy raro”, basándose en los datos de todos los informes relativos a esta vacuna. En concreto, desde la EMA detallan que el riesgo de sufrir trombos derivados de la administración de la vacuna es aproximadamente de 1 entre 100.000. Asimismo, el PRAC remarca que el riesgo de mortalidad derivado por la COVID-19 es muchísimo más alto que el de esta formación de trombos. Straus ha agregado que por el momento “no se recomiendan medidas especiales a nivel sanitario para tratar de evitar estos efectos”. También ha apuntado que ahora “AstraZeneca tendrá que impulsar estudios que ayuden a completar los datos sobre el perfil de seguridad de la vacuna“.

Posibles síntomas

Desde la EMA han elaborado un listado con los posibles síntomas que se asociarían a estas trombosis, entre los que destacan los siguientes:

  • Dificultad para respirar.
  • Dolor de pecho.
  • Hinchazón en la pierna.
  • Dolor abdominal persistente en el vientre.
  • Síntomas neurológicos (incluidos dolores de cabeza intensos y persistentes o visión borrosa).
  • Pequeñas manchas de sangre debajo de la piel más allá del lugar de la inyección.

Sabine Straus ha llamado a los profesionales sanitarios a estar pendientes de estos síntomas y de los posibles riesgos de la vacuna para poder actuar en consecuencia tan pronto como sea posible.

Grupos de riesgo

A pesar que la mayoría de estos episodios se han dado en mujeres menores de 60 años, debido a los pocos datos disponibles, desde la EMA aseveran que esto no puede ser considerado como un factor de riesgo. A este respecto detallan que no ha sido posible establecer unos puntos determinados en este aspecto por los pocos casos que se han dado en relación con el número de dosis administradas y debido a que los criterios que siguen los países respecto a la administración de la vacuna (por ejemplo, los grupos de edad) son heterogéneos.