Sandra Pulido Enviada especial a Sevilla | viernes, 30 de noviembre de 2018 h |

La disfunción en la marcha es uno de los grandes síntomas que van a padecer los pacientes con esclerosis múltiple y recuperarla o aumentar las compensaciones es el objetivo de las estrategias de intervención. Así se ha destacado en el seminario ‘Avances y Experiencias en Esclerosis Múltilple’, celebrado por Sanofi en el marco de la LXX Reunión Anual de la SEN.

Las alteraciones en la marcha son muy comunes incluso en las etapas iniciales de la enfermedad, lo que exige una evaluación detallada. Los hallazgos más comunes en esos análisis incluyen debilidad, espasticidad y desequilibro. Los tratamientos específicos pueden mejorar su calidad y velocidad pero es muy importante tener en cuenta los hábitos, la actividad física y el entorno antes de aconsejar una ayuda técnica.

De esta manera lo ha explicado Gaizka Loyola Sanmillán, del Centre d’Esclerosi Mútiple de Catalunya (Cemcat), Barcelona.

“Cuando el paciente llega a la parte de neurorehabilitación suele pasar una triple visita: psicológica, neurológica y por la trabajadora socia. A partir de ahí se establecen unos objetivos y todo el equipo multidisciplinar se encarga de ello”, resaltó el fisioterapeuta.

En el Cemcat utilizan una serie de escalas con medidas de tiempo, patrones y medidas subjetivas para el paciente que evalúan el estado de la marcha. A continuación comienzan estrategias de intervención con programas de fisioterapia. Sin embargo, cuando la marcha está alterada, el paciente puede requerir ayudas técnicas “pero intentamos retrasarlo lo máximo posible”, añadió.

Otras disfunciones que tratan en el centro son la disfunción urinaria y la disfunción sexual.

Sobre los componentes psicológicos que también abordan en esta organización, “por regla general, la marcha y la movilidad es lo que más preocupa a los pacientes. Pero, sí es verdad, que cuando aparece disfagia, la problemática en casa se vive muchísimo al igual que los problemas cognitivos”, subrayó. Asimismo, el especialista ha destacado que estos pacientes necesitan una rehabilitación constante durante todo el año.

El papel de enfermería

Otro de los aspectos que se ha abordado en el seminario es el papel de enfermería en el tratamiento de la esclerosis múltiple. La evolución de las terapias a fármacos orales ha revolucionado el abordaje pero exige que el paciente sea más responsable de su tratamiento. “Un 90 por ciento de los pacientes prefieren terapias orales y los que pasan de tratamiento inyectable a tratamiento oral están siempre muy contentos porque les mejora la calidad de vida”, destacó Macarena Rus Hidalgo, del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, quien puntualiza que “el papel de enfermería sigue siendo fundamental ya sea para educarlos sobre como tienen que administrase el tratamiento o para el seguimiento de esa terapia”, aseguró la enfermera.

La disfunción en la marcha es uno de los grandes síntomas que van a padecer los pacientes con esclerosis múltiple y recuperarla o aumentar las compensaciones es el objetivo de las estrategias de intervención. Así se ha destacado en el seminario ‘Avances y Experiencias en Esclerosis Múltilple’, celebrado por Sanofi en el marco de la LXX Reunión Anual de la SEN.

Las alteraciones en la marcha son muy comunes incluso en las etapas iniciales de la enfermedad, lo que exige una evaluación detallada. Los hallazgos más comunes en esos análisis incluyen debilidad, espasticidad y desequilibro. Los tratamientos específicos pueden mejorar su calidad y velocidad pero es muy importante tener en cuenta los hábitos, la actividad física y el entorno antes de aconsejar una ayuda técnica.

De esta manera lo ha explicado Gaizka Loyola Sanmillán, del Centre d’Esclerosi Mútiple de Catalunya (Cemcat), Barcelona.

“Cuando el paciente llega a la parte de neurorehabilitación suele pasar una triple visita: psicológica, neurológica y por la trabajadora socia. A partir de ahí se establecen unos objetivos y todo el equipo multidisciplinar se encarga de ello”, resaltó el fisioterapeuta.

En el Cemcat utilizan una serie de escalas con medidas de tiempo, patrones y medidas subjetivas para el paciente que evalúan el estado de la marcha. A continuación comienzan estrategias de intervención con programas de fisioterapia. Sin embargo, cuando la marcha está alterada, el paciente puede requerir ayudas técnicas “pero intentamos retrasarlo lo máximo posible”, añadió.

Otras disfunciones que tratan en el centro son la disfunción urinaria y la disfunción sexual.

Sobre los componentes psicológicos que también abordan en esta organización, “por regla general, la marcha y la movilidad es lo que más preocupa a los pacientes. Pero, sí es verdad, que cuando aparece disfagia, la problemática en casa se vive muchísimo al igual que los problemas cognitivos”, subrayó. Asimismo, el especialista ha destacado que estos pacientes necesitan una rehabilitación constante durante todo el año.

El papel de enfermería

Otro de los aspectos que se ha abordado en el seminario es el papel de enfermería en el tratamiento de la esclerosis múltiple. La evolución de las terapias a fármacos orales ha revolucionado el abordaje pero exige que el paciente sea más responsable de su tratamiento. “Un 90 por ciento de los pacientes prefieren terapias orales y los que pasan de tratamiento inyectable a tratamiento oral están siempre muy contentos porque les mejora la calidad de vida”, destacó Macarena Rus Hidalgo, del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, quien puntualiza que “el papel de enfermería sigue siendo fundamental ya sea para educarlos sobre como tienen que administrase el tratamiento o para el seguimiento de esa terapia”, aseguró la enfermera.