El Grupo Español de Investigación en Cáncer de Pulmón (GECP) celebró en Madrid su XII Simposio anual, en el que reunió a más de 400 expertos en esta patología. Con motivo de este evento, se dieron a conocer las novedades presentadas en el congreso y las últimas tendencias relacionadas con el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón.
Actualmente, el cáncer de pulmón es el tumor con mayor impacto social, siendo responsable de más de 23.000 muertes al año en España, lo que representa el 20,55% de todas las defunciones por cáncer. Es, además, la primera causa de muerte oncológica en nuestro país. El GECP se dedica a promover el estudio y la investigación en cáncer de pulmón y, en la actualidad, reúne a más de 700 especialistas entre oncólogos, cirujanos torácicos, radioterapeutas e investigadores básicos. Además, cuenta con la colaboración de 192 centros públicos y privados de toda España.
En este contexto, el XII Simposio Educacional del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ofreció una intensa agenda de dos días centrada en los avances en el diagnóstico, tratamiento y manejo del cáncer de pulmón. Así, Mariano Provencio, presidente del GECP y jefe de Oncología del Hospital Puerta del Hierro de Madrid, en una entrevista con Gaceta Médica, asegura que “este año en el GECP hemos celebrado este simposio educacional, que supone realizar un repaso de los principales temas de actualidad en el tratamiento de la patología”. También ha aprovechado para resaltar que “ha sido de los más numerosos en cuanto a asistentes, con más de 470 inscritos y gran implicación y seguimiento por parte del publico asistente”. Las sesiones han incluido un análisis profundo sobre la investigación traslacional y la epidemiología, avanzando hacia las técnicas de diagnóstico y procedimientos de estadificación que son esenciales para el tratamiento temprano.
Abordaje integral del cáncer de pulmón
El primer día arrancó con una sesión especial sobre investigación traslacional. Los expertos discutieron estudios innovadores como el valor pronóstico del ADN tumoral circulante (ctDNA) en pacientes con translocación ALK, la prevalencia de alteraciones moleculares en la población española y su relación con la exposición ocupacional, así como biomarcadores en pacientes en estadio IV tratados con inmunoterapia.
Además, se analizaron datos de estudios como NADIM y NADIM II sobre la inmunoterapia perioperatoria. “Cada vez cobra más fuerza las novedades en el abordaje en estadios tempranos que están cambiando las perspectivas de curación de muchos pacientes”, señala Provencio, que añade que “los cambios en la práctica clínica a raíz de estudios como NADIM generan nuevas hipótesis de abordaje, donde la cirugía pre y post operatoria cobra un nuevo protagonismo y así hemos tratado de generar debate en el este congreso”. Además, destaca que “también hemos profundizado en el uso del microambiente tumoral u otro tipo de marcadores predictivos de respuesta con el objetivo de poder seleccionar pacientes que vayan a tener una peor evolución para poder anticiparnos”.
La jornada incluyó sesiones sobre epidemiología, destacando factores de riesgo en mujeres, contaminación y tabaco, y cáncer de pulmón en jóvenes, además de una revisión sobre técnicas diagnósticas como biopsias líquidas y la inteligencia artificial en patología digital.
“Se ha llevado a cabo también una revisión exhaustiva de los ensayos actuales realizados por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón y se han abordado los desafíos y estrategias en el tratamiento de los estadios iniciales de cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC, por sus siglas en inglés)”, afirma Provencio.
Asimismo, la segunda jornada estuvo dedicada a la enfermedad avanzada y las terapias dirigidas en cáncer de pulmón no microcítico (CPNM). Se exploraron estrategias para superar resistencias en mutaciones EGFR, avances en tratamientos para KRAS y ALK, y terapias innovadoras para mutaciones raras como MET y ROS. También se presentaron estudios sobre mesotelioma y carcinoma microcítico, incluyendo nuevas estrategias terapéuticas e impacto de la inmunoterapia. El simposio finalizó con un bloque sobre inmunoterapia, abarcando factores predictivos, nuevos enfoques, mecanismos de resistencia y desafíos en dosificación y esquemas de tratamiento.
Tal y como explica el presidente del GECP, “las terapias dirigidas han tenido un amplio espacio en este simposio con el objetivo de explorar sus avances en estadios avanzados, seguido de sesiones sobre el manejo de mesotelioma y carcinoma de células pequeñas”. Finalmente, “se analizaron las últimas investigaciones y aplicaciones de la inmunoterapia en el tratamiento de cáncer de pulmón, subrayando su papel en mejorar las tasas de supervivencia y calidad de vida de los pacientes”, asegura Provencio.
Cáncer de pulmón de células no pequeñas
El cáncer de pulmón ha sido, en la última década, el tumor que más avances ha experimentado en términos de tratamientos, diagnóstico y supervivencia. La introducción de terapias dirigidas contra mutaciones específicas, como EGFR, ALK y KRAS, junto con el auge de la inmunoterapia, han transformado su manejo clínico, ofreciendo opciones más personalizadas y eficaces.
“El cáncer de pulmón es el tumor que, cuantitativamente más ha progresado en tratamientos, en diagnóstico y en supervivencia en los últimos diez años”, asegura Provencio, que subraya que “estamos logrando un incremento progresivo del 1,5% anual de la supervivencia en todos los estadios de la enfermedad, siendo fundamentales la personalización e integración de tratamientos y debemos seguir mejorando las herramientas de diagnóstico y tratamiento, especialmente en los pacientes con enfermedad avanzada”.
Paralelamente, innovaciones en diagnóstico, como la biopsia líquida y el uso de la inteligencia artificial para análisis patológicos, han permitido detectar la enfermedad en etapas más tempranas y monitorizar su progresión con mayor precisión. Estos avances, junto con una mejor comprensión de los mecanismos moleculares y la incorporación de estrategias multidisciplinares, han contribuido a mejorar significativamente las tasas de supervivencia, especialmente en pacientes con enfermedad localizada o que responden a terapias personalizadas.
“En estadios intermedios se ha expuesto que la neoadyuvancia ha demostrado un aumento de la supervivencia, la mayor operabilidad y una disminución de las recaídas de los pacientes”, determina el presidente del GECP. “En los pacientes que son candidatos a cirugía, la quimio-inmunoterapia aumenta sus perspectivas de supervivencia y curación, para los pacientes en situación metastásica que presentan mutaciones se ha puesto sobre la mesa una identificación cada vez mayor de estas mutaciones y de tratamientos específicos dirigidos a estas mutaciones”. indica Provencio. Mientras, en aquellos que no presentan mutaciones hay que destacar la irrupción de la inmunoterapia, que ha contribuido con un aumento de la esperanza de vida.
Avances y barreras
La integración del diagnóstico molecular y el tratamiento dirigido es el núcleo de la Medicina de Precisión en Oncología, y su aplicación en el cáncer de pulmón está transformando el abordaje de esta enfermedad en todas sus etapas. “Desde los estadios iniciales, con terapias dirigidas en contextos adyuvantes, hasta fases localmente avanzadas o metastásicas, esta estrategia está demostrando ser muy importante”, asegura Provencio, que señala que “los tratamientos dirigidos contra dianas específicas no solo ofrecen un notable beneficio en términos de supervivencia, sino que también reducen significativamente la toxicidad, mejorando así la calidad de vida de los pacientes”. Este enfoque representa un cambio de paradigma que continúa ampliándose a medida que se desarrollan nuevas terapias y se comprenden mejor los mecanismos moleculares de la enfermedad.
Desde el GECP enfatizan consistentemente dos aspectos fundamentales. Primero, la necesidad de reconocer el enorme impacto social del cáncer de pulmón. “Esto exige la creación de un plan nacional que aborde esta enfermedad como una prioridad de salud pública, promoviendo la asignación equitativa de recursos y eliminando las desigualdades en el acceso a diagnósticos y tratamientos entre los pacientes”, recalca Provencio. Y, segundo, garantizar que la innovación médica llegue de manera ágil a la práctica clínica. Tal y como explica el especialista “es indispensable adaptar rápidamente los protocolos asistenciales cuando nuevas evidencias demuestren beneficios para los pacientes, asegurando así una atención más eficiente y centrada en sus necesidades”.
El evento finalizó con un intercambio de perspectivas sobre el futuro del manejo del cáncer de pulmón, consolidando el GECP como un referente en investigación y educación oncológica. “La medicina de precisión sigue siendo una piedra angular en el tratamiento de las pacientes con cáncer de pulmón que presentan mutaciones, debemos seguir avanzando en poder identificar bien estos pacientes y trabajar en mecanismos de resistencia”, concluye Provencio.
También te puede interesar…