sandra pulido Madrid | viernes, 05 de abril de 2019 h |

Cada año se colocan alrededor de 800.000 prótesis en los países de la Unión Europea (UE). Aunque la tasa de infección es baja (1,2 por ciento), en algunos procedimientos, como las prótesis tumorales, la tasa de infección puede dispararse hasta el 30 por ciento de los casos. La variabilidad y la complejidad de las mismas hace difícil un enfoque común y homogéneo en el abordaje de este problema.

En este contexto, el Centro de Innovación de 3M en Madrid ha celebrado la ‘Jornada de Actualización sobre Infecciones Musculoesqueléticas’ con el objetivo de acercar a los profesionales médicos implicados en el manejo de la infección musculoesquelética las conclusiones más representativas que se concretaron en el ‘Consenso Internacional sobre Infecciones Musculoesqueléticas, celebrado en Filadelfia. Expertos de todo el mundo se reúnen durante una semana en el Ronthman Institute de Filadelfia para conseguir plasmar en un documento de consenso los criterios desarrollados durante los cuatro años anteriores y que están elaborados de acuerdo a los principios de la medicina basada en la evidencia.

“En este libro se ha recogido todo lo que se ha expuesto en este Consenso en el que participaron 900 expertos. Se abordaron una serie de preguntas en torno a infecciones musculoesqueléticas y se han tomado decisiones en cuanto a los aspectos más controvertidos. El problema de las infecciones es que hay muchas cosas publicadas desde prevención, hasta diagnostico y tratamiento” explica a GM Óliver Marín-Peña, del Hospital Universitario Infanta Leonor y uno de los organizadores del encuentro.

Los escenarios de aparición de las infecciones osteoarticulares pueden ser muy variados -desde la artritis séptica u osteomielitis hasta la infección de prótesis articular-por lo que es vital analizar cada uno de ellos y estandarizar los protocolos de actuación a seguir. En esta línea, es fundamental el estudio de los microorganismos responsables de las infecciones, de sus mecanismos de proliferación y su asociación a los tratamientos quirúrgicos y antibióticos correspondientes para cada caso.

“En el abordaje hay muchos aspectos a tener en cuenta. En esta guía hay en total unas 650 preguntas, de las cuales solo 250 son de prevención” continúa el traumatólogo. Sobre los escenarios de aparición, expone que hay mucha variabilidad ya que puede depender de “la indumentaria del personal que se maneja en quirófano, las características del paciente o su estado previo, el propio comportamiento en quirófano o incluso el manejo postoperatorio de estos pacientes también puede influir en la aparición de infecciones”, añade.

Coste-efectividad

Las infecciones alrededor de una prótesis articular pueden requerir una o varias intervenciones quirúrgicas para reemplazar el implante. El coste del tratamiento para sustituir una prótesis infectada oscila entre los 30.000 y los 50.000 euros por paciente, según los países, y representa en total unos 7.000 millones de euros anuales sólo en la UE.

Un paciente con infección “genera una serie de costes directos e indirectos, además de sufrimiento al paciente y sobrecarga del SNS. La idea es llegar a medir que tecnologías existen para la prevención de la infección y calcular todo el procedimiento”, resalta a GM David Moure, organizador del evento y responsable de soluciones quirúrgicas de 3M. “Hay que hacer la comparación entre los dos escenarios. Es preguntarse si compensa gastar en ‘X’ procedimientos unos euros determinados más por un escenario mucho mejor”, añade.

Asimismo, “una tasa de infección es una probabilidad de naturaleza estadística pero hay variables en las que si podemos incidir. Los profesionales están muy comprometidos en protocolizar actuaciones para que estas variables se reduzcan lo mas posible. Otros factores como el estado del paciente o la virulencia del propio microorganismo ya se nos escapan más“, concluye el especialista.


En las prótesis tumorales la tasa de infección puede alcanzar hasta el 30 por ciento de los casos



900 expertos han elaborado una guía de consenso sobre el abordaje del las infecciones musculoesqueléticas