Tras un ligero respiro la semana pasada, la incidencia de gripe en la Comunidad de Madrid ha registrado un repunte durante la semana 4, alcanzando 93,9 casos por cada 100.000 habitantes, un aumento del 13,9% en comparación con la semana anterior. Este incremento, notificado en el informe epidemiológico semanal que publica la región, es especialmente notable en los grupos de edad más jóvenes, con 309,5 casos por cada 100.000 habitantes en niños de 5 a 14 años, y 193,3 en los menores de 5 años. En contraste, la incidencia hospitalaria ha sido de 3,7 casos por cada 100.000 habitantes, un 15,9% menor que en la semana previa.
El análisis del informe epidemiológico revela que, en términos de la distribución del virus, el subtipo más común en la región es el tipo B, que representa el 52,1% de los virus detectados en Atención Primaria, seguido por el A(H1) con un 37,9%. En el ámbito hospitalario, la prevalencia del tipo B es igualmente significativa, aunque el virus A sin subtipar ha mostrado una mayor frecuencia en comparación con la semana anterior.
En esta línea, Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Rey Juan Carlos y miembro de GRIPEXPERT, señala en declaraciones a Gaceta Médica que el aumento de casos se observa principalmente en los niños, que suelen presentar formas leves de la enfermedad. «La mayoría de estos casos se resuelven en Atención Primaria sin complicaciones, lo que refleja que los niños son un grupo donde la gripe tiene un impacto menos grave», afirma.
Gil explica que la mayor incidencia en este grupo se debe al regreso de los niños a los colegios, lo que favorece la transmisión del virus. Sin embargo, subraya que la vacunación en este grupo sigue siendo insuficiente, con una cobertura inferior al 40%, especialmente en niños menores de 5 años, lo que podría ayudar a reducir la propagación del virus. En contraste, la cobertura vacunal en personas mayores de 65 años se mantiene por encima del 60%, como en otras temporadas, lo que podría ser uno de los factores que explican el bajo número de hospitalizaciones en este grupo.

En este contexto, cabe destacar que varias Comunidades Autónomas han extendido sus campañas de vacunación contra la gripe hasta mediados de febrero, entre ellas Madrid. Esta medida busca aumentar la cobertura en los grupos más vulnerables, especialmente en los niños, donde la vacunación no alcanza los niveles deseados. Ángel Gil subraya que, aunque la cobertura vacunal en personas mayores de 65 años es aceptable, hay que mejorar la tasa de vacunación en los niños, ya que la baja cobertura en este grupo contribuye a la propagación del virus.
Prevenir la gripe sigue siendo clave
El experto también recomienda que los niños con síntomas gripales no asistan a la escuela y, en caso de hacerlo, utilicen mascarillas, una medida que «a la que ya estamos acostumbrados», ya que se había implementado durante la pandemia de COVID-19. Esta intervención podría contribuir a limitar la transmisión del virus en el entorno escolar y comunitario.
A pesar del aumento en la incidencia, la tendencia en los hospitales es positiva, ya que las hospitalizaciones y las muertes relacionadas con la gripe siguen siendo bajas. «El objetivo de la vacunación anticipada es precisamente evitar complicaciones graves como hospitalizaciones y muertes, y esto se está logrando», destaca Gil, señalando que la situación, aunque en ascenso, es manejable gracias a las campañas de vacunación y las medidas de prevención.
Por el momento, habrá que esperar al informe de la próxima semana para conocer cómo sigue avanzando esta situación.