Con motivo de la celebración de la European Testing Week (20-27 de noviembre), que promueve el cribado conjunto del VIH y las hepatitis virales, el Grupo de Estudios del Sida (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), ha instado a las administraciones españolas a promover y facilitar aún más el diagnóstico de las personas con VIH, que sigue siendo en España muy tardío, y que podría adelantarse favoreciendo el acceso a la prueba especialmente en poblaciones clave. “Facilitar el diagnóstico es fundamental para evitar el estigma. Y evitar el estigma es fundamental para favorecer el diagnóstico. Actualmente se produce una retroalimentación negativa entre las barreras de acceso a la prueba y el miedo a sufrir el estigma del VIH contra la que es básico luchar. Hay que salir de ese círculo vicioso”, ha afirmado su presidenta, Rosario Palacios.
En España más del 40 por ciento de las personas que son diagnosticadas hoy día siguen presentando un diagnóstico del VIH tardío, lo cual es un problema en un país donde además la tasa de nuevos diagnósticos es superior a la media de la Unión Europea. En concreto, se siguen produciendo en la actualidad en nuestro país una media de 3.500 nuevos casos anuales, de los cuales el 7,5 por ciento ni siquiera saben que están infectados, “por lo que resulta necesario incidir en la mejora de las estrategias de prevención y diagnóstico precoz de las nuevas infecciones, ya que el VIH es una infección sin cura y que precisa, actualmente, de un tratamiento crónico”, explica la presidenta de GeSIDA, que reconoce no obstante que se ha producido un importante avance en la reducción de personas con VIH no diagnosticadas, que se situaba antes del último informe del Ministerio en el 13 por ciento.
Pese a que la prueba diagnóstica es gratuita y confidencial, algunas personas en riesgo no perciben facilidades para realizarse test, una percepción muy condicionada por el miedo al estigma. De ahí la necesidad crucial de promover todas las facilidades necesarias para que las personas con dudas puedan hacerse la prueba sin sentirse por ello señaladas o avergonzadas. La dispensación sin receta de autotests en Oficina de Farmacia es una medida en la dirección correcta, que ya está ayudando a favorecer el diagnóstico, aunque el positivo deba ser posteriormente confirmado. Asimismo, realizar el test en Atención Primaria, servicios de Urgencias y Centros Comunitarios de Salud Sexual, especialmente a aquellas poblaciones con condiciones clínicas indicadoras de un mayor riesgo, sería también una medida necesaria. Incluso el test VIH universal a toda persona que se realice un análisis de sangre podría resultar pertinente.
Según GeSIDA, la clave es educar para la prevención y el diagnóstico precoz. Sin embargo, remarcan que la educación no es suficiente si la información y el conocimiento de los pacientes se ven obstaculizados y perjudicados por el estigma. Algo que también ocurre en España, como en todas las sociedades, incluso en las más avanzadas y tolerantes, y que afecta a todos los pasos del proceso asistencial, desde el diagnóstico hasta la continuidad del tratamiento, dificultándonos el cumplimiento de dos de los tres objetivos marcados por ONUSIDA para el VIH. Unos objetivos que incluyen que el 95 por ciento de las personas con VIH estén diagnosticadas, que el 95 por ciento de las personas diagnosticadas reciban tratamiento y que el 95 por ciento de éstas presenten carga viral indetectable. Solo el segundo de los objetivos se ha alcanzado ya.