J. A. R. Env. esp. Ámsterdam | viernes, 28 de abril de 2017 h |

Las combinaciones pangenotípicas han sido una de las grandes protagonistas del Congreso Internacional del Hígado. Estas pautas van a simplificar el tratamiento de los pacientes, ya que son eficaces para todos los genotipos y no suele ser necesario añadir otros fármacos. Como señala Andrew Campbell, un nuevo avance en el tratamiento del virus de la hepatitis C.

Pregunta. ¿Cuál es la relevancia de que glecaprevir/pibrentasvir (G/P) muestre eficacia en 8 semanas?

Respuesta. El programa de desarrollo clínico de esta terapia ha sido diseñado para investigar el camino más rápido para lograr una cura virológica en los pacientes. Esto es relevante para ellos porque están menos tiempos expuestos a un fármaco. De este modo, el programa ha incluido a más de 2.300 pacientes, ocho ensayos clínicos y 27 países.

P. ¿Que va a suponer para los profesionales contar con pautas pangenotípicas?

R. Los fármacos actuales van dirigidos a determinados genotipos. Con estas nuevas pautas, los médicos no tendrán que preocuparse del genotipo del virus o de la función del riñón del paciente o incluso si este está en diálisis.

P. La gran eficacia de esta terapia y otras para los diferentes genotipos, ¿sitúa el foco en la necesidad de identificar a más pacientes y facilitar el acceso a los tratamientos?

R. Sí, es necesario identificar a los pacientes si queremos acercarnos al reto marcado por la OMS, que es erradicar el virus de la hepatitis C en 2030. Y hay que tener en cuenta que el 80 por ciento de los pacientes son asintomáticos. En este sentido, nuestra compañía trabajará en España para ayudar a aumentar la implementación de la tecnología que permite detectar el grado de fibrosis de un paciente.

Además, el 74 por ciento de los pacientes presentan manifestaciones extrahepáticas, ya sea en el riñón, sistema cardiovascular, metabolismo alteraciones cognitivas… Estos pacientes presentan una mayor tasa de mortalidad. Tratarlos cuanto antes reduce el riesgo de que surjan estas complicaciones, con lo que mejora la calidad de vida de los pacientes y también se pueden reducir los costes a largo plazo para el sistema sanitario.

P. ¿Cuál podría ser la posición en las guías de esta nueva terapia?

R. En nuestro programa de desarrollo clínico hemos incluido pacientes previamente tratados y pacientes naïve y no cirróticos, que, aunque depende del país, pueden suponer el 75-80 por ciento de las personas que son tratadas cada año. Y se ha demostrado una elevada respuesta virológica sostenida (SVR) en todos los estudios. Creemos que glecaprevir/pibrentasvir podría estar en primera línea terapéutica en pacientes naïve y no cirróticos.

P. ¿En qué tipo de pacientes ha recibido este fármaco la Evaluación Acelerada en la Unión Europea y en Estados Unidos?

R. En pacientes con genotipo 3 y cirrosis subyacente, que es una población muy relevante en la Unión Europea. En Estados Unidos, fueron datos de fase 2 de pacientes que no respondían a otros antivirales de acción directa.

P. Estas pautas pangenotípicas, ¿podrían llegar a la población pediátrica?

R. Hemos iniciado un estudio en marzo con pacientes de entre 12 y 18 años. Cuando sepamos la dosis adecuada, empezaremos con pacientes de entre 3 y 11 años. Hay que tener en cuenta que los mecanismos por los que se infectan los niños suelen ser diferentes, ya que puede ser a través de la madre. Es sabido que si un niño de 3 años presenta el virus activo, es probable que desarrolle una infección crónica. Por otro lado, antes de esa edad se puede producir una remisión espontánea. Por tanto, es necesario esperar como mínimo hasta los 3 años para iniciar el tratamiento.

LAS FRASES

El 74 por ciento de los pacientes presentan manifestaciones extrahepáticas”

Hemos iniciado un estudio en el mes de marzo con G/P en pacientes de entre 12 y 18 años”