G.F.Estradé/c.M.López Madrid | viernes, 05 de octubre de 2018 h |

El acceso a los Anticoagulantes Orales de Acción Directa (ACOD) en España es una cuestión que lleva coleando desde hace varios años. La situación, lejos de mejorar, se va agravando. En los últimos meses, Europa ha actualizado sus guías de práctica clínica con nuevas indicaciones que difieren sustancialmente con las del último informe de posicionamiento terapéutico (IPT) que en 2016 actualizó la Agencia Española del Medicamento.

Una actualización que no estuvo exenta de polémica, al no incluir las recomendaciones propuestas por las sociedades científicas. Varios años después, los especialistas han vuelto a solicitar que se les tenga en cuenta de cara a las nuevas evidencias que amplían el uso de los ACOD en determinadas situaciones clínicas.

Diferentes sociedades —SEN, SEC, Semergen, SEMG— y de pacientes —AMAC— han explicado a GM las dificultades que siguen existiendo en el acceso a estas terapias, debido a las actuales limitaciones por parte de la Administración. “El IPT actual es bastante restrictivo e impide al clínico prescribir el mejor fármaco para cada paciente”, aseguran.

Para los expertos es fundamental que el IPT contemple el riesgo hemorrágico en todos los pacientes, ya que, “hay pacientes que tienen un riesgo alto de sufrir estas complicaciones”.

Las guías de práctica clínica europeas incluyen en su reciente actualización “abandonar el término de Fibrilación Auricular no valvular (FANV) y hacer referencia a la lesión específica subyacente en referencia a la posible utilización de determinado tratamiento anticoagulante”, mientras tanto, el IPT sigue haciendo referencia a la FANV para especificar los tipos de tratamiento. Llama la atención de que el informe de posicionamiento terapéutico solo siga contemplándose la indicación preferente de ACOD únicamente en pacientes con FANV. Otro de los puntos en los que los que las sociedades científicas hacen hincapié es que en España “no se incluyen a los pacientes con cardiopatía isquémica reciente ni con FA y tampoco a los enfermos que tienen que ser sometidos a cardioversión”.

Por otra parte, desde AP destacan las inequidades entre comunidades en la prescripción de estos tratamientos. “Precisan de visado, siendo necesario en varias comunidades remitir al paciente al especialista hospitalario para el inicio del tratamiento”, aseguran. Hay que recordar que hace un año la Comunidad Valenciana comenzó a dar pasos al incluir a estos profesionales en su prescripción. Este decreto, firmado por la actual directora general de Cartera Básica de Servicios y Farmacia del SNS, Patricia Lacruz, supuso un avance en términos de acceso.

Con todo, los profesionales reiteran que “dado el nivel de evidencia y las recomendaciones de las guías de práctica clínica, es necesario que se revisen y se actualicen las limitaciones de uso y financiación en el SNS, descritas en el actual IPT”.