La última jornada del I Congreso Nacional COVID-19 comenzó con la mesa organizada por la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), que repasó el papel desempeñado sus especialistas durante la pandemia de la COVID-19.

Desde el Congreso, destacan especialmente la intervención de Antonio Planas Roca, jefe de Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), quien trató el documento emitido para el reinicio seguro de la actividad quirúrgica en el periodo de transición de la pandemia.

En este sentido, una de los aspectos más destacados por Planas fue en relación al retraso que puede suponer el virus en una intervención quirúrgica. Este hecho condiciona el pronóstico de algunas enfermedades. Asimismo, el experto explicó también que se ha constatado un aumento de la morbilidad-mortalidad perioperatoria de los pacientes con SARS-CoV-2. En este sentido, Planas destacó que un 50 por ciento de las complicaciones respiratorias en el post-operatorio y un 25 por ciento de mortalidad a los 30 días, 10 veces más de lo común.

Seguridad de especialistas

La cirugía y la anestesia general de pacientes con infección por SARS-CoV-2 son procedimientos de alto riesgo de contagio para el personal sanitario. Por este motivo, resulta necesaria la elaboración de recomendaciones, sujetas a revisión según la situación global de la pandemia y adaptadas a cada hospital, que están destinadas a preservar la seguridad tanto de los pacientes quirúrgicos y del personal sanitario.

Sobre la seguridad de especialistas también trató Emilia Guasch Arévalo, jefe de Sección de Anestesia y Reanimación del Hospital de La Paz y vicepresidente 1ª de la SEDAR, y quien presentó la ponencia ‘Asegurando la siguiente generación: Anestesia y analgesia obstétrica durante la pandemia’.

En su caso, insistió en aconsejar siempre de forma proactiva la epidural, segura y efectiva, manteniendo una continua continuación con el resto del equipo implicado en el proceso de manejo y aplicación. La opción de la anestesia general siempre debería evitarse por las complicaciones que puede conllevar. A este, recordó que la COVID-19 está asociada a trombosis arteriales y venosas, coagulopatía específica o la anticoagulación sistemática.

Innovación en iniciativas y registro de pacientes

Por su parte, María L. Hernández-Sanz, del Hospital Universitario Cruces, habló sobre la resiliencia de las Unidades de Críticos en situación de pandemia, repasando la actividad desempeñada por los anestesiólogos durante la pandemia, destacando su implicación en iniciativas de innovación e investigación desde un prisma de transversalidad y trabajo en equipo.

El epílogo a la mesa lo puso el César Aldecoa, Jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario Río Hortega (Valladolid), quien presentó el Registro Ubikare, registro de pacientes con COVID-19 sobre el que se está trabajando actualmente. El objetivo del documento es reflejar el estado de los pacientes en las UCI con el objetivo de estratificar los pacientes y predecir su mortalidad, validar el posible uso de nuevos tratamientos/procedimientos y evaluar causas de mortalidad asociadas.


También te puede interesar: