cáncer

Expertos de primer nivel en oncología se han reunido en un think tank de alto nivel, una iniciativa promovida por la Fundación ECO y organizada por Fundamed. Los distintos profesionales de la salud que participaron en el encuentro coincidieron en la necesidad urgente de redefinir la atención al cáncer en España con un enfoque colaborativo, equitativo y centrado en el paciente.

«Nos encontramos en un momento crucial para redefinir cómo abordamos el cáncer en nuestro país». Así comenzó la reunión Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO, quien era el encargado de moderarla. Así, el experto también destacó la necesidad de que España no solo mantenga su liderazgo en investigación, sino que también impulse un marco clínico sólido que permita aterrizar el Plan Europeo contra el Cáncer teniendo en cuenta la diversidad territorial y asistencial del país. «Debemos ser actores activos, no espectadores, en la transformación de la atención oncológica», recalcó.

Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO

Recordó que el Plan Europeo plantea objetivos claros —desde la prevención y el diagnóstico precoz hasta la investigación, la formación de profesionales, la calidad asistencial y el tratamiento—, pero advirtió de que su implementación efectiva en España requiere un esfuerzo conjunto y coordinado. En ese sentido, llamó a superar la actual fragmentación del sistema y a apostar por una medicina de valor, centrada en lo que realmente importa: el beneficio percibido por el paciente.

También quiso resaltar que este grupo nace con la voluntad de elaborar un documento ejecutivo que refleje las conclusiones y propuestas consensuadas, con el fin de trasladarlas a los responsables políticos tanto a nivel nacional como autonómico, y que sirva además como posicionamiento desde España en el contexto europeo.

«Queremos construir entre todos el escenario del abordaje del cáncer que necesita nuestro país, y lo queremos hacer ya, porque hay una urgencia real de dar respuesta a cuestiones clave que siguen sin resolverse», enfatizó, antes de dar paso a los asistentes.

Sin tiempo que perder

Ramón Reyes, presidente de la European Cancer Leagues fue claro desde el inicio de su intervención: la urgencia es máxima. Recordó que el fin del Plan Europeo contra el Cáncer, que culmina en 2030, está muy cerca en el horizonte. «No tenemos tiempo», insistió, y añadió que «en muchos aspectos, este plan se ha quedado en una declaración de buenas intenciones, pero faltan pasos reales para avanzar».

Desde su posición, Reyes alertó de dos grandes amenazas que pueden comprometer el avance en la lucha contra el cáncer. Por un lado, los posibles recortes en inversión sanitaria derivados de tensiones geopolíticas: «Si invertimos más en armamento, una de las consecuencias será la reducción de ayudas en salud, especialmente en cáncer, y eso no lo podemos permitir porque el pato lo acaba pagando siempre el paciente».

Por otro lado, expresó su preocupación por el debilitamiento del compromiso político en la agenda europea: «Los vientos de cola de la Unión Europea no están soplando a favor del cáncer y tenemos que pelear para que el European Beating Cancer Plan siga siendo una prioridad, porque ahora mismo no lo es».

Ramón Reyes, presidente de la European Cancer Leagues

En este contexto, Reyes defendió que las organizaciones deben unirse y actuar de forma coordinada. En esta misma línea, Isabel Rubio, presidenta electa de la European Cancer Organization (ECO), coincidió con la importancia de la colaboración entre todas las partes implicadas. Subrayó que, para avanzar, es fundamental que las sociedades científicas y de pacientes trabajen unidas. También concordó con Ramón Reyes en la necesidad de establecer objetivos claros, especialmente para la implementación del Plan Europeo contra el Cáncer. Propuso que se identifiquen las prioridades en cada fase del proceso oncológico y se elabore un documento estratégico con las peticiones del grupo.

Rubio también resaltó la importancia de evitar disparidades entre comunidades autónomas, instando a una estrategia coordinada a nivel nacional. Así, destacó que el objetivo de esta reunión debería ser definir los objetivos y crear un plan de acción para los próximos pasos: «Si salen los objetivos y un plan de acción, creo que habríamos hecho ya mucho».

Enfoque estratégico y global

Por su parte, José María Martín Moreno, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Valencia, resaltó que el cáncer «exige un abordaje estratégico, coordinado y con visión también de salud pública, no solamente clínica o de medicina, sino global». Subrayó que se trata de un «desafío estructural que implica todo el sistema sanitario y a la sociedad».

José María Martín Moreno, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Valencia

En cuanto a las prioridades, defendió en primer lugar reforzar la prevención como política de Estado, señalando que «al menos se dice que el 40% de los cánceres podrían evitarse con políticas de prevención primaria», haciendo hincapié en el control del tabaco, el alcohol, y la promoción de estilos de vida saludables. También mencionó la importancia de la vacunación y del cribado, destacando el cáncer de pulmón como una de las áreas emergentes donde «las evidencias se están acumulando».

Como segunda prioridad, propuso garantizar la equidad en el acceso a la atención oncológica, insistiendo en que «el código postal no debería determinar la salud». En este sentido, señaló la necesidad de estándares comunes y mecanismos de evaluación continua para asegurar una atención oportuna y homogénea en todo el país.

Por último, abogó por apostar por la inteligencia sanitaria y la investigación aplicada: «Primero son datos, luego los datos son información y luego el paso es la inteligencia». Reclamó sistemas de información sólidos y registros de cáncer que permitan una «rendición de cuentas posterior», advirtiendo que solo con presión basada en evidencia se logrará que esto «no se quede en una declaración de grandes principios». También pidió una estrategia clara de comunicación para movilizar a la sociedad, ya que “solo será una prioridad si la ciudadanía también lo percibe como tal».

En este sentido, Mª Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), agradeció que se contara con su sociedad en esta iniciativa, subrayando la ausencia de la hematología en los principales documentos europeos sobre cáncer: «Si buscáis hematología, leucemia, linfoma… no aparece ninguno», lo que refuerza la necesidad de visibilizar estas patologías. Celebró que el objetivo fuera elaborar un documento público dirigido a decisores clave, planteando la reunión como una «tormenta de ideas» para identificar propuestas sólidas.

Desde su experiencia destacó que el gran reto en hematología —y extrapolable a todos los tipos de cáncer— es alcanzar la curación. En esta línea, quiso destacar que esto se ha logrado en algunas enfermedades hematológicas gracias al hallazgo de dianas terapéuticas específicas y tratamientos dirigidos, unidos al desarrollo de técnicas sensibles para detectar enfermedad mínima residual. Todo ello, señaló, ha sido posible gracias a la investigación básica y, sobre todo, traslacional.

Además, puso el foco en aspectos clave como la necesidad de «facilitar la movilidad de pacientes entre comunidades autónomas para acceder a tratamientos en centros especializados (Comprehensive Cancer Centers), impulsar equipos multidisciplinares más amplios, y asegurar el acceso equitativo a la innovación». «Sabemos que ese es un problema en nuestro país», apuntó, haciendo hincapié también en la importancia de contar con un espacio europeo de datos que permita identificar nuevos factores de riesgo aún desconocidos.

Mª Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)

Actuaciones concretas

Carmen Rubio, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) resaltó en su intervención que es fundamental que lo debatido se traduzca en actuaciones políticas y sociales concretas. Subrayó la necesidad de definir un modelo de oncología adaptado a las recomendaciones europeas y puso el foco en el papel central que juega la radioterapia, una disciplina que, a su juicio, «sigue sin abordarse adecuadamente en muchos de estos espacios».

También recordó que más del 40% de los pacientes con cáncer se curan en parte gracias a la radioterapia y que cerca del 60% la reciben durante su tratamiento, lo que la convierte en uno de los pilares terapéuticos más eficaces, además de coste-efectivos: «Solo el 5 % del gasto total en cáncer se destina a radioterapia, pero su impacto en la calidad de vida es enorme».

Carmen Rubio, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR)

A pesar de su relevancia, Rubio denunció la falta de datos suficientes y actualizados que permitan evaluar la equidad y accesibilidad a los tratamientos radioterápicos de última generación en las distintas comunidades autónomas. «Si no tenemos estos datos, no vamos a poder hacer unas políticas estructuradas y basadas en evidencias», advirtió. Por ello, una de sus propuestas clave fue la creación de un Observatorio Nacional de Radioterapia, que permita monitorizar el acceso, la innovación y los resultados, especialmente ahora que España está desplegando una red de trece centros de protonterapia, situándose como referente europeo.

Por otra parte, planteó la necesidad de una red nacional de apoyo a la investigación en oncología radioterápica, que fomente la colaboración con otras disciplinas y promueva convocatorias específicas con fondos adecuados. «Tenemos que integrar la inteligencia artificial en esta investigación porque va a ser básica para conocer los resultados en salud de los largos supervivientes», explicó. Asimismo, reivindicó que los profesionales de la especialidad participen en los comités estratégicos y evaluadores de investigación.

En representación del colectivo enfermero, Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE), subrayó la relevancia de visibilizar el papel esencial de las enfermeras y enfermeros especializados en oncología dentro del sistema sanitario. «La aportación que podemos hacer desde el Consejo es trasladar la visión y el trabajo de las enfermeras y enfermeros que atienden a pacientes con cáncer, un ámbito de altísima especialización», señaló.

Ayuso reivindicó el reconocimiento formal de esta práctica avanzada a nivel nacional, una demanda que el Consejo viene impulsando desde la publicación del Real Decreto 639/2015 sobre acreditación de competencias. «No podemos permitir que un enfermero generalista asuma funciones en oncología sin una formación específica, no aportaría la calidad asistencial que requieren estos pacientes», advirtió, destacando la especificidad de los cuidados oncológicos.

Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE)

Además, insistió en incluir en el futuro documento dos ejes clave: la prevención, donde el rol de la enfermería en atención primaria y hospitalaria sería clave, y la investigación en cuidados. «Desde la investigación enfermera también se mejora la calidad del sistema sanitario», remarcó.

Del diagnóstico al tratamiento

Santiago Ramón y Cajal, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), destacó durante su intervención la importancia de la unión entre los diferentes actores del sistema sanitario y la necesidad de ser optimistas para lograr los objetivos.

En cuanto a la anatomía patológica, el presidente de SEAP coincidió con los demás ponentes en la relevancia de la prevención y de los diferentes tratamientos disponibles para el cáncer, pero hizo énfasis en la importancia del diagnóstico. «Sin un diagnóstico correcto, no hay un tratamiento adecuado», afirmó, destacando que el diagnóstico patológico es esencial. Según Ramón y Cajal, hay una notable disparidad en los diagnósticos, con diferencias que oscilan entre un 5% y un 30%, dependiendo de la experiencia del patólogo y de los recursos disponibles. Esta variabilidad es un desafío que debe ser abordado para garantizar un diagnóstico más equitativo y preciso en todo el país.

Para mejorar esta situación, el presidente de SEAP propuso una serie de medidas, entre ellas, la promoción de la formación continuada de los patólogos, dado que cada año se incorporan nuevas entidades que deben ser conocidas. También abogó por la digitalización del sistema, lo que permitiría una mayor colaboración entre patólogos y otros especialistas mediante teleconsultas y el intercambio de casos complejos. Además, hizo un llamado a integrar la biología molecular en el diagnóstico, un avance que ya se está implementando con éxito en algunas comunidades autónomas, como Cataluña y Castilla y León. «Este es un tema político, no hace falta hacer grandes inversiones; lo que necesitamos es que se implemente un sistema que funcione bien en todo el país», sentenció Ramón y Cajal.

Santiago Ramón y Cajal, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP)

Rafael López López, presidente de la Asociación Española de Investigación del Cáncer (ASEICA), destacó en su intervención la importancia de tener objetivos claros y un enfoque estratégico para impulsar un cambio real en la sociedad y en el ámbito político sobre el cáncer. «Lo que necesitamos es hablar del cáncer en mayúsculas, no del cáncer desde una sola perspectiva como la prevención, la oncología médica, el diagnóstico o la cirugía», señaló.

López subrayó la necesidad de centrarse en un enfoque unificado que trascienda las especialidades individuales, explicando que «si cada especialidad actúa por separado, corremos el riesgo de fragmentar el mensaje y perder fuerza en la presión que podamos ejercer». Destacó que ASEICA, aunque seguirá reivindicando la investigación con todas sus fuerzas, también debe enfocarse en lograr un cambio estructural. «Si pretendemos lograr algo más allá de la investigación, debemos unirnos y plantear nuestros objetivos de forma estratégica, con independencia de nuestros grupos y sociedades, para hacerle ver a los políticos y a la sociedad en general la verdadera magnitud del cáncer», agregó.

Rafael López López, presidente de la Asociación Española de Investigación del Cáncer (ASEICA)

Uno de los puntos clave que mencionó fue la transparencia, que consideró «el arma clave para cambiar las voluntades en la sociedad actual», junto con la necesidad de acceder a una información precisa y clara. «Sin información no tenemos nada», afirmó, subrayando que la transparencia es fundamental para avanzar de manera homogénea en la lucha contra el cáncer.

Asimismo, Fernando Pereira, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ), comenzó su intervención destacando la relevancia de la cirugía en el tratamiento del cáncer, particularmente en los tumores sólidos, que históricamente han sido la especialidad con más éxito en la cura de pacientes. Indicó que, a pesar del crecimiento y la potencia de la oncología médica en las últimas dos o tres décadas, la cirugía sigue siendo un pilar fundamental en el tratamiento oncológico. «Aunque la oncología médica ha adquirido una fuerza impresionante, la cirugía sigue siendo la especialidad que más pacientes ha curado en la historia, y sigue curando».

Pereira también subrayó un problema crítico en su campo: la centralización de los procesos oncológicos quirúrgicos complejos, lo que provoca una inequidad de acceso. Aportó su experiencia personal, mencionando que trabaja en un hospital de gran vocación oncológica donde «recibimos pacientes de sitios insospechados donde no se les ha ofrecido el tratamiento óptimo», señaló.

Fernando Pereira, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ)

Esta situación refleja un problema estructural. En este sentido, Pereira destacó que uno de los aspectos fundamentales que se debe mejorar es la infraestructura que permita el acceso de los pacientes y profesionales a los decisores en políticas de salud. «O hay una infraestructura que permita el acceso o todas nuestras reuniones y esfuerzos tampoco van a servir para mucho», añadió.

Observatorio de datos

En esta línea de enfoque conjunto, Isabel Rubio señaló que «es esencial que, al abordar la lucha contra el cáncer, dejemos de lado los enfoques estrictamente sectoriales y pensemos de manera global». «La clave es unir esfuerzos más allá de nuestras especialidades individuales». Así, destacan que la idea es que todas las sociedades, independientemente de su campo, trabajen juntas para identificar los puntos clave que se necesitan mejorar en España en relación con el cáncer.

Isabel Rubio, presidenta electa de la European Cancer Organization (ECO)

Tal y como expuso Isabel Rubio este enfoque debe centrarse en aspectos generales, como la prevención, y no en cuestiones específicas de cada tipo de cáncer, pues solo así se podrá crear una fuerza de presión común que permita implementar cambios significativos.

Así, Isabel Rubio subrayó la importancia de los datos en todo el proceso, desde la prevención hasta la investigación. «No podemos seguir trabajando sin un control adecuado sobre los procesos», enfatizó. Según la experta, es esencial establecer un sistema de control de calidad en todas las etapas del tratamiento oncológico, lo que incluye desde las cirugías hasta los diagnósticos de radiología y anatomía patológica.

La creación de un observatorio de datos sobre cáncer es otra medida fundamental que se ha propuesto, tal como lo resaltó Carmen Rubio. «Sin datos precisos, será difícil reclamar mejoras en el tratamiento y diagnóstico de los pacientes, pero con esta información, podremos identificar las necesidades de infraestructuras, personal y formación», explicó la especialista. Este observatorio también tiene el objetivo de promover la investigación colaborativa entre distintas especialidades, lo cual sería crucial para optimizar los tratamientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

De acuerdo con Santiago Ramón y Cajal, «no se trata solo de discutir problemas generales, sino de identificar problemas específicos y proponer soluciones prácticas». «Es importante concretar los problemas, pero también proponer soluciones para que podamos avanzar hacia una mejora real en la atención a los pacientes con cáncer», señaló Ramón y Cajal.

Un aspecto que cobró relevancia en la discusión es la necesidad de un cambio en la forma en que se gestiona la investigación y la atención oncológica en Europa. José M. Martín-Moreno mencionó el proyecto Cancer Mission Europe, una iniciativa europea que busca promover la colaboración entre centros de investigación de diferentes países para compartir conocimientos y recursos. Esta propuesta está alineada con la necesidad de crear sinergias y establecer un sistema más coherente para abordar el cáncer de manera integral.

Participantes en el encuentro:

  • Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación ECO
  • Rafael López, presidente de la Asociación Española de Investigación en Cáncer (ASEICA)
  • Ramón Reyes, presidente de la European Cancer Leagues (ECL)
  • Isabel Rubio, presidenta electa de la European Cancer Organisation
  • José María Martín Moreno, catedrático de salud pública de la Universidad de Valencia
  • Santiago Ramón y Cajal, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP)
  • Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE)
  • Mª Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)
  • Fernando Pereira, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ)
  • Carmen Rubio, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR)

También te puede interesar…