Un nuevo estudio preclínico, dirigido por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, muestra que una nueva tecnología denominada trasplante mitocondrial es prometedora como terapia potencial que podría cambiar el panorama de los trasplantes de riñón.
El trasplante mitocondrial es una tecnología de medicina regenerativa en la que se extraen mitocondrias sanas de células cultivadas o tejidos de donantes de órganos y se inyectan en un tejido u órgano enfermo o dañado. Las mitocondrias producen la energía necesaria para el funcionamiento de una célula. Los resultados del estudio aparecen en la edición electrónica de Annals of Surgery.
“Nuestro estudio demuestra que esta tecnología podría transformar la medicina del trasplante renal“, afirma Giuseppe Orlando, profesor asociado de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, cirujano de trasplantes en Atrium Health Wake Forest Baptist e investigador principal del estudio. “Aquí aportamos pruebas de que la transferencia mitocondrial disminuye el daño que las células renales o los riñones pueden sufrir por enfermedad o lesión”, añade.
“Nuestro estudio demuestra que esta tecnología podría transformar la medicina del trasplante renal”
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación colaboró con la Universidad de Turín (Italia), donde los científicos realizaron pruebas preliminares en cultivos de células tubulares proximales humanas, que se encuentran en los riñones y desempeñan un importante papel en la eliminación de toxinas. Cuando las células dañadas se expusieron a mitocondrias sanas, la energía celular aumentó y la toxicidad disminuyó.
“Esencialmente, el trasplante mitocondrial consiguió reducir el estrés en las células renales dañadas“, afirmó Orlando, que también es investigador del Instituto de Medicina Regenerativa Wake Forest. Otras investigaciones del equipo de Wake Forest descubrieron que los riñones inyectados con mitocondrias sanas mostraban signos de recuperación. “Basándome en estos resultados preliminares, soy optimista en cuanto a que el trasplante mitocondrial podría aumentar algún día el número de órganos trasplantables”, afirmó Orlando.
Según Orlando, esto es especialmente cierto en un nuevo tipo de donación de órganos denominado ‘donación incontrolada tras muerte cardiaca’, un área de investigación activa. En este caso, los riñones no reciben un riego sanguíneo adecuado y las mitocondrias y los riñones resultan dañados. Según Orlando, el trasplante mitocondrial podría permitir a los cirujanos reparar y finalmente trasplantar estos órganos, lo que podría salvar miles de vidas. “Se calcula que con este tipo de donación se podrían conseguir 20.000 nuevos riñones aptos para trasplante cada año en Estados Unidos”, concluyó Orlando.
Trasplantes en España
España sigue siendo el país líder en cuanto a trasplantes de órganos y tejidos. Según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en 2022 se realizaron un total de 5.383 trasplantes, lo que corresponde a una tasa de 113,4 por millón de población. Este número de trasplantes fue posible gracias a las 2.196 personas que donaron sus órganos tras fallecer, y a las 355 personas que donaron un riñón o parte de su hígado en vida.
Los trasplantes renales son los que más se realizaron en el territorio nacional (3.402), por delante de los hepáticos (1.159), los de pulmón (415), los cardíacos (311), los de páncreas (92) y los de intestino (4). La llegada de la pandemia frenó la realización de trasplantes a nivel mundial y España también lo vivió en primera persona. El país pasó de registrar máximos históricos en trasplante renal y pulmonar en el año previo a la pandemia (2019) a cerrar el 2020 con casi 1.000 trasplantes menos ejecutados (4.425). Pero no fue hasta el año siguiente, es decir, 2021, cuando España fue consumando la recuperación de su activad (crecimiento del 8 por ciento).