Investigadores de la Universidad de Columbia han evaluado el sueño como medida para mejorar la salud. El estudio se publica en el Journal of the American Heart Association.
La investigación ha evaluado múltiples puntajes de salud cardiovascular, incluidas las métricas Life’s Simple 7 (LS7) de la American Heart Association, además de diferentes medidas de salud del sueño, para evaluar qué parámetros del sueño deben priorizarse para la prevención de la enfermedad cardiovascular.
“Nuestros resultados demuestran que el sueño es un componente integral de la salud cardiovascular. En nuestro estudio encontramos que una puntuación de salud cardiovascular que incorporaba múltiples dimensiones de la salud del sueño también se asoció significativamente con incidentes de enfermedad cardiovascular. Nuestros resultados resaltan la importancia de adoptar una visión holística de la salud del sueño”, explica Nour Makarem, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia y autora principal del estudio.
Participantes
En general, el estudio encontró que el 63 por ciento de los participantes dormía menos de 7 horas por noche y el 30 por ciento dormía menos de 6 horas, mientras que el 39 por ciento y el 25 por ciento tenían una alta variabilidad de noche a noche en la duración y el horario del sueño, respectivamente; el 14 por ciento y el 36 por ciento informaron tener somnolencia diurna excesiva y síntomas altos de insomnio, respectivamente; y el 47 por ciento tenía apnea del sueño de moderada a grave.
David Goff, director de la División de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) afirma que este estudio proporciona “evidencia convincente de que las métricas del sueño son un factor importante en la salud cardiovascular”.
“Reconocer el sueño como una parte integral de la salud del corazón es un paso transformador hacia la reducción de la carga mundial de enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte, y la reducción de las disparidades de salud asociadas con ellas. Esperamos futuras investigaciones sobre la salud del sueño que persigan la visión de corazones sanos en un planeta sano”, señala Goff.