GM Madrid | jueves, 23 de marzo de 2017 h |

La diabetes y el Alzheimer tienen en común la cronicidad y las complicaciones degenerativas de órganos vitales y los epidemiólogos alertan de una estrecha relación entre ellas por sus datos de incidencia y prevalencia. Según explicó el director del Institut d´Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps), Ramon Gomis, “ambas enfermedades tienen en común un depósito de amiloide en tejido neuronal e islotes, ya en fases avanzadas de la enfermedad. Por ello incidimos en el trascurso del debate en la importancia del diagnóstico precoz y de aplicar los posibles tratamientos de futuro en las fases iniciales de ambas enfermedades”.

Gomis participó junto a otros expertos en el primer ciclo de debates “Diabetes, hacia la última frontera”, impulsado por la Fundación AstraZeneca y donde se planteó si el Alzheimer es la diabetes tipo 3 de nuestros días.

Las investigaciones realizadas durante los últimos 20 años han demostrado que la diabetes, especialmente la tipo II, es un factor de riesgo para padecer Alzheimer y la hipótesis más extendida señala la resistencia a la insulina en las células neuronales como la causa principal.

El encuentro también abordó el rol de factores genéticos y ambientales para definir estrategias de investigación biomédica, de tratamiento y prevención y en analizar los mecanismos que ambas patologías tienen en común.

Estrategias innovadoras

Algunas de las estrategias de prevención más innovadoras planteadas por los asistentes se relacionaron con los cambios en el estilo de vida en cuanto a hábitos nutricionales saludables y ejercicio físico, enfocados a reducir la resistencia a la insulina. Algunos estudios señalan que un estilo de vida sedentario y hábitos nutricionales inadecuados predisponen no sólo a la diabetes tipo 2 y a la obesidad, sino también al Alzheimer.

Otra de las claves consensuadas por los expertos fue aumentar la sensibilidad a la insulina en personas que sufren de diabetes tipo 2 y aunque se barajó la propuesta de estudios anteriores, centrados en el tratamiento nasal con insulina, capaz de llegar al Sistema Nervioso Central y de mejorar la memoria, se puso el foco en las nuevas propuestas de GLP1R como alternativa terapéutica a la insulina nasal 5.