Sandra Pulido Madrid | viernes, 07 de septiembre de 2018 h |

En España se suicidan unas 10 personas al día y alrededor de 3.600 al año, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este porcentaje, un 90 por ciento es consecuencia de un problema de salud mental que se puede tratar.

A pesar de las cifras, España sigue sin un Plan Nacional de Prevención contra el Suicidio. Sin embargo, algunos avances farmacológicos ofrecen una oportunidad para estos pacientes.

La esketamina (Janssen), un derivado de un anestésico conocido como ketamina, está obteniendo buenos resultados en los ensayos clínicos, tal y como explica a GM Diego J. Palao Vidal, director ejecutivo de Salud Mental en la Coorporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell.

“Es la primera vez que tenemos un fármaco con una aplicación antisuicidio. Ahora se están desarrollando varios ensayos clínicos y nosotros en Sabadell estamos llevándolos acabo incluso en menores de edad porque tiene un efecto muy rápido”, subraya el especialista.

“Estaría indicado en aquellos casos en los que el riesgo de suicidio es muy alto y queremos revertirlo de una forma muy rápida. También se está estudiando la manera de potenciar el efecto para mantener el control en el tiempo” . Y es que “en horas tiene un efecto antisuicida importante. Y esto es una gran novedad”, añade.

Hasta ahora, los ensayos clínicos con antidepresivos excluían a los pacientes con riesgo de suicidio “por lo tanto no había datos sobre el potencial de los antidepresivos en esta situación. Por primera vez las agencias han aceptado estudios con este tipo de fármacos”, asegura Palao.

Este compuesto se administraba por vía intravenosa pero el derivado que se ha modificado permite una administración por vía instranasal para que sea más accesible y no tenga el potencial de adicción de la ketamina.

“Estamos investigando cuántas veces mínimo a la semana se necesita administrar y si como tratamiento de mantenimiento se puede administrar con menor frecuencia. Todavía se está estableciendo cuál es la pauta más adecuada pero en principio no es un tratamiento diario”, continúa. “Todo indica que será un tratamiento que se hará en un medio controlado como en un hospital de día o en un centro ambulatorio donde el paciente pueda recibir el tratamiento bajo supervisión medica”, añade.

“De momento, los datos son muy esperanzadores, la seguridad del fármaco es muy alta y la eficacia también. Es una oportunidad extraordinaria para poder reducir el riesgo de suicidio más grave o más agudo ya que hasta ahora lo único que podíamos hacer era ingresar al paciente”, puntualiza.

Mecanismo de acción

Los fármacos antidepresivos actúan en general sobre los sistemas monoaminérgicos. “Este fármaco actúa sobre los receptores glutamatérgicos que están relacionados con los sistemas de neurotrasmisión monaminergicos”, es decir, según Palao, modifica la situación disfuncional del cerebro que produce estos episodios de depresión.

Se trata de “un mecanismo complementario de los mecanismos que están en juego en la depresión. Digamos que no es un fármaco que quita ‘la idea’ como haría un antipsicótico. Sino que está relacionado con los mecanismos que mejoran la depresión pero de una forma mucho más rápida”, insiste el psiquiatra.

Actualmente, el equipo de Palao está haciendo ensayos clínicos doble ciego tanto en adultos como en niños “pero los estudios preliminares que han dado pie a estos estudios apuntan a que es un fármaco que pasará todos los filtros y que dará evidencias para salir al mercado en los próximos meses o al año que viene”, alega.

La ketamina es utilizada como droga en muchos países pero en España es menos frecuente. “La mayoría de los datos que teníamos era de la ketamina y ahora empezados a tener datos de este derivado sin riesgo de adicción”, confirma.

Los expertos afirman que hay que cambiar el concepto de que el suicidio es un problema individual que se tiene que ocultar. “Tiene que convertirse en una prioridad de salud pública porque es una consecuencia de una enfermedad. Y a pesar de que mueren 10 personas al día en España esto no se corresponde con una estrategia global o una formación específica para prevenir estas muertes”, incide Palao.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo asociados al suicido están identificados con tentativas anteriores, depresiones graves o el consumo de sustancias o alcohol.

“La prevención tiene que ir enfocada a la población de riesgo pero también ir enfocada a poder hacer accesibles los servicios a las personas que tienen simplemente una ideación suicida para que no estén estigmatizados. Las personas que tiene ese perfil de riesgo no van a buscar ayuda a su médico de cabecera”, explica.

Asimismo, hay que acabar con la idea de que la depresión no se cura. “ Los médicos estamos de acuerdo en que es una enfermedad muy grave pero que se puede curar. Hay un arsenal de tratamientos que nos va a permitir curar la depresión y restablecer la normalidad funcional y prevenir la recaída”, concluye.


Posología
La administración de este derviado es por vía intranasal y no serán nececesarias dosis diarias



Investigación
Hasta ahora los ensayos con anitidepresivos excluían a los pacientes con riesgo de suicidio