El cáncer de ovario ha sido históricamente uno de los más difíciles de diagnosticar y tratar, debido a la falta de síntomas específicos en sus primeras etapas y a su alta agresividad en fases avanzadas. Sin embargo, los avances en el conocimiento de la biología molecular, el desarrollo de terapias dirigidas y un enfoque multidisciplinar han transformado el panorama de tratamiento, aumentando significativamente la supervivencia y mejorando la calidad de vida de muchas pacientes.

El reciente ‘Informe HEaLS’, publicado por la Alianza MSD-AstraZeneca, con el aval de ocho sociedades científicas y asociaciones de pacientes, representa un hito en la comprensión y manejo del cáncer de ovario avanzado. Este informe no solo subraya la importancia de la investigación continua, sino que también pone en valor la necesidad de una atención multidisciplinar y un enfoque centrado en el paciente como un agente activo y proactivo en su propio tratamiento.

“Largas supervivientes”

Uno de los puntos más destacados del informe es el aumento de la supervivencia en pacientes con cáncer de ovario, especialmente en aquellas que padecen el subtipo seroso de alto grado, el más frecuente y agresivo. Anteriormente, las opciones de tratamiento eran limitadas a la cirugía y la quimioterapia, lo que generaba respuestas iniciales prometedoras, pero con una alta tasa de recaída. Hoy en día, la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas y un mayor conocimiento de la biología molecular de los tumores han permitido personalizar los tratamientos, lo que ha resultado en mayores tasas de supervivencia.

Las terapias dirigidas, que actúan sobre mutaciones genéticas específicas o vías moleculares alteradas, están permitiendo un control más eficaz y prolongado de la enfermedad. Esto se traduce en una nueva categoría de pacientes: las “largas supervivientes”, mujeres que, gracias a estos avances, logran mantenerse libres de recaídas por periodos más prolongados. Según Ana Peiró, directora médica de Oncología de AstraZeneca, el uso de terapias dirigidas ha permitido una mayor precisión en los tratamientos, llevando a un aumento en las supervivencias libres de recaída.

Medicina de precisión

El avance en el tratamiento del cáncer de ovario no sería posible sin una constante inversión en investigación. El conocimiento de las alteraciones genéticas y moleculares que impulsan el crecimiento de los tumores ha sido crucial para el desarrollo de terapias personalizadas que ofrecen a las pacientes mayores posibilidades de éxito terapéutico.

El informe HEaLS destaca la necesidad de realizar pruebas de biomarcadores y alteraciones genéticas para identificar qué pacientes se beneficiarán más de las terapias dirigidas. Este enfoque, conocido como medicina de precisión, permite adaptar el tratamiento a las características específicas de cada tumor, optimizando los resultados y minimizando los efectos secundarios.

Además, es fundamental seguir avanzando en la investigación para mejorar el diagnóstico precoz de este cáncer. Dado que sus síntomas iniciales son inespecíficos, como distensión abdominal, dolor pélvico o fatiga. De hecho, a menudo se confunden con otras patologías, lo que retrasa el diagnóstico. En este sentido, Pilar Barretina, vicepresidenta de GEICO y coordinadora del informe explica que el retraso en el diagnóstico de un tumor de rápido crecimiento puede hacer que la paciente no llegue en condiciones óptimas para recibir su tratamiento.

Abordaje multidisciplinar

Otro aspecto clave para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las pacientes con cáncer de ovario es el enfoque multidisciplinar. El tratamiento de esta enfermedad no puede recaer en un solo especialista, sino que requiere la colaboración de un equipo integrado por oncólogos médicos, cirujanos, patólogos, enfermeras especializadas, psicooncólogos, entre otros profesionales. Cada uno de ellos aporta su experiencia para diseñar una estrategia terapéutica que tenga en cuenta tanto las características del tumor como las necesidades individuales de la paciente.

Este abordaje colaborativo ha demostrado ser esencial para mejorar los resultados quirúrgicos y, en última instancia, la supervivencia de las pacientes. La cirugía, especialmente en casos avanzados, es compleja y requiere de un cirujano experto en cáncer ginecológico, tal y como destaca Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectadas por Cáncer de Ovario (ASACO). Las cirugías realizadas por equipos especializados en centros de referencia han demostrado una mejora en los resultados, lo que se traduce en una mayor esperanza de vida para las pacientes.

Proactividad del paciente

Una de las mayores innovaciones en la atención del cáncer de ovario es el reconocimiento del paciente como un agente proactivo en su tratamiento. El informe HEaLS resalta la importancia de que las pacientes no sean solo receptoras de tratamiento, sino que participen activamente en las decisiones sobre su salud. Esto incluye no solo el acceso a información clara y precisa sobre su enfermedad y las opciones terapéuticas, sino también su implicación en el uso de muestras biológicas para la investigación, lo que contribuirá a avanzar en el conocimiento y tratamiento de la enfermedad.

Asimismo, se reconoce la importancia de abordar no solo los aspectos físicos del tratamiento, sino también las secuelas psicológicas, emocionales y sociales que estas pacientes enfrentan. El cáncer de ovario puede provocar menopausia precoz, afectaciones en la salud sexual, y problemas emocionales que impactan la calidad de vida. Por tanto, una atención integral, que incluya apoyo psicológico y asesoramiento, es crucial para que las pacientes puedan gestionar mejor su enfermedad.

Atención Integral

Por su parte, Marisa Cots, presidenta de la Asociación Mama y Ovario Hereditario (AMOH), señala que contar con una atención integral donde se traten los aspectos físicos y psíquicos conlleva una mejor gestión de la enfermedad por parte de la paciente, lo cual se traduce en mejores resultados. No obstante, Pedro Ferrer, responsable médico del área de tumores ginecológicos de MSD indica que aún queda mucho trabajo por delante, pero el informe va a permitir progresar en el cáncer de ovario en toda la sociedad, así como en aquellos pacientes que lo han padecido

En definitiva, el cáncer de ovario ha dejado de ser una enfermedad con pocas opciones de tratamiento gracias a los avances en la investigación y la medicina de precisión. El ‘Informe HEaLS’ subraya la importancia de seguir invirtiendo en la ciencia, fomentar la atención multidisciplinar y colocar al paciente en el centro de todas las decisiones, convirtiéndolo en un agente activo y consciente en su lucha contra la enfermedad. A través de un enfoque integral, personalizado y colaborativo, se ha abierto un nuevo horizonte de esperanza para las pacientes de cáncer de ovario, donde la larga supervivencia ya no es una excepción, sino una meta alcanzable.


También te puede interesar…