El Hospital Universitario Gregorio Marañón ha incorporado una innovadora técnica de clareado óptico que permite visualizar el interior de tejidos y órganos en tres dimensiones (3D) sin necesidad de seccionarlos. Esta tecnología ha sido desarrollada gracias a la automatización del proceso, lo que permite trabajar con múltiples muestras simultáneamente después de hacerlas transparentes. Utilizando microscopios de alta resolución, los investigadores pueden observar estas muestras de manera más rápida y efectiva en comparación con los métodos manuales anteriores.
“Una de nuestras líneas de investigación se centra en la imagen 3D de órganos y tejidos biológicos”, señala María Victoria Gómez Gaviro, investigadora de este hospital. “Nuestro grupo lleva años desarrollando una tecnología muy novedosa que consiste en hacer los órganos transparentes de forma que podemos analizar grandes volúmenes de tejido para así tener más información sobre este, lo que nos permite estudiar la arquitectura tridimensional de grandes volúmenes”, añade la especialista.
Este significativo avance permite visualizar estructuras internas como los vasos sanguíneos en su totalidad, incluyendo sus ramificaciones y distribución. En el cerebro, por ejemplo, se puede observar con precisión la longitud de cada neurona y todas sus bifurcaciones, no solo las que se encuentran en el plano de corte tradicional. El propósito principal de esta tecnología es mejorar la precisión de los diagnósticos médicos al proporcionar una información más detallada y completa. El procedimiento se basa en una mezcla de reactivos que elimina los lípidos, el componente que hace opacos a los tejidos.
“Con esta metodología podemos analizar y estudiar dos tipos de muestras: por un lado las muestras humanas, como biopsias, que nos permiten un análisis más exhaustivo del tejido conduciéndonos a un diagnóstico más preciso y, por otro, también analizamos muestras para investigación”, explica Gómez.
Órganos transparentes
Actualmente, esta técnica se aplica en la investigación preclínica y ha demostrado ser útil para analizar materiales biológicos en el laboratorio. Esto permite evaluar la respuesta a tratamientos y desarrollar nuevos medicamentos, al estudiar el impacto de las enfermedades en órganos completos. Para el desarrollo de nuevos fármacos actualmente se utilizan modelos experimentales de enfermedad de corazón y cerebro, por ejemplo, sin embargo, “con esta metodología al poder hacer el órgano totalmente transparente podemos analizar todo el órgano completo afectado y evaluar así la respuesta de los nuevos tratamientos”, destaca la investigadora.
Para hacer transparentes los órganos y tejidos se utiliza un cóctel de reactivos que eliminan las grasas que hacen que estos sean opacos. “En nuestro laboratorio hemos analizado distintos tejidos, por ejemplo de corazón, de intestino, de cáncer y los hemos hecho transparentes con la idea de que podamos tener unos diagnósticos más precisos”, afirma Gómez, que añade que “hasta el momento se ha realizado de forma manual que es muy trabajosa y tediosa, pero para solucionar este problema, en colaboración con una empresa nacional, hemos patentado y desarrollado un equipo que procesa de forma automática estas muestras con la finalidad de llevarlo la práctica médica diaria”.
Este avance ha sido posible gracias a un acuerdo de licencia firmado entre la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón y Plane Light.
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