El Hospital del Mar es uno de los primeros centros de España que ha utilizado la técnica del PET/TC con análogos de somatostatina (también conocida como Gallium-68 somatostatin receptor (SMSR) positron emission tomography (PET)) para el diagnóstico de pacientes con tumores neuroendocrinos. La Revista Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular incluye, en su segundo número de este 2019, el primer artículo que se publica sobre su aplicación en España, con los dos primeros casos estudiados con esta prueba en el centro.
Esta técnica se basa en el hecho que estos tumores presentan receptores de la hormona somatostatina en su membrana celular. Como explican Lucas Ilzarbe y Laura Visa, médicos adjuntos de los servicios de Digestivo y de Oncología respectivamente, “es una técnica con una elevada sensibilidad en el diagnóstico y seguimiento de estos tumores, con impacto en el manejo terapéutico de estos pacientes”. Su aplicación en el Hospital del Mar ha sido posible gracias al impulso de los miembros del Comité Multidisciplinar de Tumores de Digestivo en el cual participan profesionales de los servicios de Digestivo, de Cirugía General, de Oncología, de Radiología y Medicina Nuclear, de Anatomía Patológica y también de Endocrinología.
Dos casos diagnosticados gracias a la nueva técnica
Los tumores neuroendocrinos son un grupo heterogéneo de neoplasias de comportamiento variable, en función del subtipo histológico y de su localización, a pesar de que 2 de cada 3 se localizan en el tracto gastrointestinal. Se consideran tumores raros, con una incidencia en el país de 5-6 casos por cada 100.000 habitantes.
El PET/TC con análogos de somastostatina, o PET/TC 68Ga-edotreótida (SomaKit-TOC), presenta una sensibilidad más grande que otras técnicas utilizadas hasta ahora para la detección de los tumores neuroendocrinos, llegando a niveles de hasta el 90% en algunos tipos concretos. Este hecho puede servir para modificar el manejo de los pacientes con sospecha de esta patología.
En el primero de los dos casos publicados, un hombre de 56 años, la prueba permitió detectar un nódulo en el duodeno, que los cirujanos pudieron resecar con éxito. Doce meses después, el paciente está libre de enfermedad. En el segundo, una mujer de 68 años operada con anterioridad en el intestino delgado, presentaba un tumor detrás del útero, una lesión que otras pruebas no pudieron detectar. La extensión de la enfermedad aconsejó no realizar una nueva cirugía y seguir el tratamiento farmacológico.
Marina Suárez-Piñera, médica adjunta del departamento de Medicina Nuclear, asegura que “los autores del estudio sabemos que los resultados son muy preliminares y que todavía hay mucho trabajo por hacer para el estudio de estos tumores”. Por este motivo “consideramos que disponer de esta técnica abre las puertas a un nuevo paradigma en su diagnóstico. El trabajo en equipo y el entusiasmo de estos profesionales ha hecho posible la publicación de estos casos”.