Un estudio de 400.000 registros de pacientes realizado por expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, ha concluido que un recuento alto de plaquetas es un fuerte predictor de cáncer y debe investigarse “de manera urgente” para salvar vidas. El documento, publicado en el ‘British Journal of General Practice’, concluye que más del 11 por ciento de los hombres y el 6 por ciento de las mujeres mayores de 40 años con trombocitosis pasó a ser diagnosticado con cáncer un año después.
El diagnostico aumentó a un 18 por ciento en los hombres y a un 10 por ciento en las mujeres en un segundo recuento de plaquetas en seis meses. Alrededor de un uno por ciento de la población general, desarrolla cáncer en un año cualquiera.
En la cohorte analizada de personas que habían sido enviadas para un análisis de sangre por su médico de cabecera, alrededor del 4 por ciento de los hombres y el 2 por ciento de las mujeres desarrollaron cáncer que se manifestó sobre todo en su versión pulmonar y colorrectal junto a trombocitosis.
Un tercio de los pacientes con trombocitosis y cáncer de pulmón o colorrectal no presentaron otros síntomas que indicaran a su médico de cabecera que podía sufrir cáncer.
Una de sus autoras, Sarah Bailey señaló que el diagnóstico precoz es “ absolutamente clave para saber si la gente sobrevive al cáncer” ya que “un número sustancial de personas podrían tener su cáncer diagnosticado hasta tres meses antes si la trombocitosis estimuló la investigación del cáncer” y eso marcaría “una diferencia vital”.
El documento ha pedido a los médicos de atención primaria que “consideren la posibilidad de realizar un diagnóstico de cáncer en pacientes con trombocitosis inesperada, ya que elevar el diagnóstico precoz que puede ayudar a salvar vidas”.
Este trabajo se realizó utilizando datos de una base de datos de práctica clínica británica, que incluye datos anónimos de alrededor del 8 por ciento de las prácticas en medicina general de este país.