El abordaje del melanoma avanza en el escenario de las TIL. El Hospital General de Valencia ha aplicado una nueva estrategia de inmunoterapia a dos pacientes de melanoma, en los que habían fallado todo tipo de tratamientos.

Se trata de uno de los procedimientos experimentales más avanzados en inmunoterapia. Desde hace tiempo, la comunidad científica apuntaba a esta estrategia y todo apunta a que cada vez se está más cerca.

Este hospital es el único centro en la Comunidad Valenciana que lo ha realizado y lo está desarrollando, de momento, para pacientes con melanomas.

Como aseguran los oncólogos, aunque la inmunoterapia se ha convertido en una gran herramienta, tan solo el 20 por ciento de los pacientes se benefician. Una limitación que se atribuye a que no todos los tumores activan por igual el sistema inmunitario.

El objetivo es obtener las células TIL del tumor, hacerlos proliferar en un laboratorio y después volver a inyectarlos en el paciente

El jefe de sección de Oncología Médica, e investigador principal del ensayo, Alfonso Berrocal, explica que “hasta ahora hemos utilizado como fármacos diferentes reguladores del sistema inmunitario para re-estimular la respuesta del sistema inmune hacia la neoplasia. Un abordaje que requiere de una respuesta previa del sistema inmune, así como de la inhibición del tumor. Por ello, el siguiente paso es la terapia celular adoptiva. Aquí, “los linfocitos del paciente se modifican de alguna forma para que reconozcan al tumor y lo destruyan”.

¿Las CAR-T de los tumores sólidos?

Hay que recordar que en los tumores hematológicos se expresan proteínas en la superficie de las células tumorales que pueden ser reconocidas por anticuerpos. Esto ha dado lugar al desarrollo de las CAR-T en la que los linfocitos del paciente son modificados genéticamente para que a través de un anticuerpo como receptor reconozcan a las células del tumor. Por el contrario, en los tumores sólidos la presencia de estas proteínas en la superficie celular es infrecuente, lo que limita la posibilidad de desarrollar una terapia como las CART-T en este tipo de tumores. Las modificaciones que hay que hacer en un linfocito para que reconozca un tumor solido son mucho más complejas, por lo que se han buscado otras formas de realizar la terapia celular adoptiva.

Este ensayo comenzó en 2019 para pacientes con melanoma. Como explica el investigador principal, esta estrategia se está aplicando, precisamente, para obtener linfocitos capaces de atacar a estos tumores sólidos. “Estos linfocitos existen en el interior de los propios tumores en cantidades muy bajas y se les llama células TIL (linfocito infiltrante de tumor)”, asegura.

Cruzando el charco

El objetivo es obtener las células TIL del tumor, hacerlos proliferar en un laboratorio y después volver a inyectarlos en el paciente. Esto es lo que se llama un autotrasplante de linfocitos infiltrante de tumores. “El tipo de tratamiento es muy complejo porque requiere operar al paciente, extraer un fragmento de su tumor, cultivar los linfocitos en un laboratorio, expandirlos mediante factores de crecimiento y, cuando conseguimos millones de linfocitos, hacerle un trasplante de sus propios linfocitos”, añade Berrocal.

En total, se inyectan 100.000 millones de linfocitos a cada paciente en una única sesión de tratamiento. Tal y como explica Carlos Camps, jefe del servicio de Oncología Médica, “de momento, este procedimiento se está llevando a cabo dentro de un ensayo clínico y para pacientes que reúnen unas característica muy determinadas. Los linfocitos TIL se envían al único centro donde se están produciendo para ensayos, que está en Estados Unidos”.

Así pues, las biopsias en vivo del paciente viajan hasta este centro de Estados Unidos para que se prepare la proliferación de estos linfocitos extraídos del tumor, los devuelvan ultracongelados y se vuelvan a inyectar al paciente.

Los linfocitos TIL se envían al único centro donde se están produciendo para ensayos, que está en Estados Unidos

Al igual que el tratamiento con células CAR-T, este procedimiento es complejo, ya que requiere de un ingreso del paciente. Además, también precisa quimioterapia linfodeplectiva, estimulación de los linfocitos con interleukina en la Unidad de Cuidados Intensivos y, posteriormente, un control en sala de Oncología Médica.

En el caso concreto de este hospital valenciano, y debido a la complejidad, este ensayo ha implicado a profesionales de hasta diez servicios del propio centro.