Con motivo del Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, que se celebra este martes, la Sociedad Española de Neurología (SEN) informa de que actualmente en España existen unos 47.000 afectados por esta enfermedad, de los cuales, el 70 por ciento son mujeres.
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune, inflamatoria, desmielinizante y neurodegenerativa. Según la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la SEN, Ester Moral Torres, en los últimos 20 años, el número de pacientes se ha duplicado, por lo que “ha pasado de ser considerada casi una enfermedad rara a convertirse en una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población joven”.
Este aumento, tanto en prevalencia como en incidencia, puede estar influido por la creación de unidades especializadas y por el mejor conocimiento de la enfermedad. Factores que han mejorado la capacidad de diagnóstico, así como el avance que se ha producido en los tratamientos, que han hecho que su efecto sobre la esperanza de vida sea pequeño, explican desde la SEN.
Las cifras se han podido ver influidas por “factores ambientales y de estilo de vida que podrían tanto intervenir en la aparición de la enfermedad como relacionarse con el pronóstico”, considera la experta. Estos son aspectos como cambios en la dieta, tabaquismo, déficit de vitamina D, nivel de exposición a la luz solar, entre otros, hacia los que las mujeres “parecen tener una mayor susceptibilidad”.
Por esa razón, a medida de que se incrementan los casos de esclerosis múltiple, también parece aumentar la proporción de mujeres que la padecen y, por lo tanto, la probabilidad de que una mujer llegue a padecer la enfermedad, ha pasado del 1,4 por ciento de los primeros estudios, al 3,2 actual.
Otros datos facilitados por la SEN son los 1.800 nuevos casos que se diagnostican en España cada año, de los cuales un 70 por ciento correspondería a personas de entre 20 y 40 años. Por ello, la esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad entre los jóvenes españoles, después de los accidentes de tráfico.
La forma más frecuente de la enfermedad son los brotes o esclerosis múltiple recidivante (EMR), que afecta aproximadamente al 85 por ciento de los pacientes con esclerosis múltiple. Los síntomas varían dependiendo de la parte del sistema nervioso en el que aparezca la lesión.
En todo caso, fatiga, síntomas sensitivos y falta de equilibrio, suelen ser los principales síntomas, aunque también pueden darse otros menos frecuentes como dolor, alteraciones cognitivas, dificultades del habla, temblor, etcétera.
Carga económica
Aunque gracias a los nuevos fármacos se ha conseguido reducir “la frecuencia y la gravedad de los ataques en la mayoría de los pacientes”, la enfermedad afecta a su calidad de vida y a la de sus familiares, además de conllevar un “gran impacto socioeconómico”, comenta Moral Torres.
La carga económica del manejo de la esclerosis múltiple es muy elevada. Se estima que en España el coste total por paciente es de 30.000 euros, lo que supone un coste total anual de unos 1.410 millones de euros. Un 80 por ciento de este gasto, aunque directamente relacionado con la progresión de la discapacidad de cada paciente, se debe a costes no sanitarios que son asumidos mayoritariamente por los familiares del paciente.
Hay que tener en cuenta además, que la edad media de comienzo de los síntomas es alrededor de los 28 años. Por lo tanto es una enfermedad que afecta a las personas al principio de su vida laboral y cuando están iniciando sus proyectos vitales.
Un estudio, presentado en la Reunión Anual de la SEN, señala que más del 65 por ciento de los pacientes con formas remitentes sigue siendo población activa. Sin embargo, menos del 18,5 por ciento de los pacientes con formas progresivas lo es. Además, el 72 por ciento de los dolientes ven afectada su productividad laboral debido a su enfermedad, principalmente por fatiga (92 por ciento).