Entre marzo y junio de 2020, un 15 por ciento de los pacientes jóvenes ingresados desarrollaron fracaso respiratorio, la principal causa de muerte en los pacientes con infección por SARS-CoV-2. Así lo ha revelado una nueva investigación retrospectiva basada en datos del Registro SEMI-COVID-19, de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que indica que 1 de cada 6 pacientes ingresados tenía menos de 50 años y no estaban exentos de presentar complicaciones graves durante la hospitalización.
El análisis desvela además una asociación entre la obesidad, apnea de sueño y el abuso de alcohol con el desarrollo de esta grave complicación. Precisamente, el objetivo de la investigación fue “definir las características clínicas y factores de riesgo” para el desarrollo del fracaso respiratorio en personas de 18 a 50 años, según un comunicado de la SEMI.
Para poder llevar a cabo el estudio, analizaron datos de 15.034 pacientes incluidos en el Registro SEMI-COVID-19 hospitales, de los que 2.327 resultaron ser menores de 50 años.
Posteriormente, los datos de este estudio han sido publicados en Journal of General Internal Medicine (JGIM) bajo el título “Clinical characteristics and risk factors of respiratory failure in a cohort of young patients requiring hospital admission with SARS-CoV2 infection in Spain: results of the multicenter SEMI-COVID-19 Registry”.
Radiografía de toráx, una prueba decisiva
De los pacientes que han participado en el estudio, destaca que la mediana de edad fue de 42 años, siendo fundamentalmente varones (59 por ciento). La obesidad, la hipertensión, el asma y la diabetes han sido las comorbilidades previas más frecuentes en el 21 por ciento de pacientes, el 13 por ciento, el 10 por ciento y el 5, respectivamente.

Asimismo, el estudio indica que los pacientes incluidos tuvieron síntomas una mediana de 7 días antes de ser diagnosticados mediante PCR. Al ingreso, la radiografía de tórax fue patológica en el 90% de los casos, observando diferencias significativas en la mayoría de los parámetros de laboratorio al ingreso entre los pacientes que desarrollaron fracaso respiratorio y los que no.
En este sentido, los pacientes menores de 50 años, presentaron complicaciones graves durante su hospitalización, siendo el desarrollo de fracaso respiratorio la más frecuente. Este hallazgo es muy importante puesto que es la principal causa de muerte asociada a la infección por SARS-CoV2.
De hecho, la mortalidad global del estudio es del 2,3%, que se incrementaría hasta el 12,5% en el grupo de pacientes con fracaso respiratorio.
Incremento de comorbilidades
Treinta y siete de los pacientes (1,7 por ciento) sufrieron trombosis venosa, con una diferencia significativa entre los que sufrieron fracaso respiratorio ─6,7 por ciento (23 de 343) vs 0,8 por ciento (14 de 1.984)─.
Asimismo, los eventos cardiovasculares mayores (como ictus o infarto miocárdico) ocurrieron en el 2,7% de los casos (58 pacientes de 2.327) y fueron más frecuentes también en los pacientes con fracaso respiratorio ─13% (44 de 343) VS 0,8% (14 de 1.984)─. Por último, la estancia hospitalaria fue 7 días más larga en el grupo de pacientes con fracaso respiratorio.
Finalmente, los autores analizan las variables que se asocian con el desarrollo de fracaso ventilatorio, encontrando que la obesidad, el abuso previo de alcohol y la apnea del sueño multiplican, cada una de ellas, por dos el riesgo de presentar esta complicación.
El estudio concluye que los pacientes jóvenes con COVID-19 que requirieron ingreso hospitalario mostraron una incidencia notable complicaciones, siendo la más frecuente el desarrollo de fracaso respiratorio.
Los primeros autores firmantes de la investigación, así como los investigadores principales de la misma, son médicos internistas que desarrollan su labor en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.