Investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han descubierto que las vesículas extracelulares de la leucemia son capaces de circular por la sangre, lo que podría tener “importantes” implicaciones en el diagnóstico, monitorización, administración de fármacos y tratamiento de la leucemia infantil.
Los científicos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Blood, creen que con su hallazgo se podría reducir la frecuencia de biopsias y, por ende, evitar los moratones, sangrado o infecciones que, en ocasiones, originan estas pruebas.
“Nuestro hallazgo sobre las vesículas extracelulares podría ser un elemento de cambio sobre la forma en la que tratamientos a los niños con leucemia linfoblástica. Y es que, abre un mundo de posibilidades para la supervisión del progreso de la enfermedad y para obtener un diagnóstico rápido y eficaz”, han asegurado los investigadores.
Ahora el reto es investigar si otros tipos de cáncer también producen y liberan estas estructuras. Además, los expertos esperan que estas vesículas puedan proporcionar información individualizada sobre los tumores y ayudar así a los médicos a suministrar tratamientos personalizados.