GM Bareclona | viernes, 16 de septiembre de 2016 h |

Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han descubierto que la proteína RB, encargada de detener la proliferación celular y, por tanto, de impedir la formación de tumores, se activa en situaciones de estrés celular. RB (retinoblastoma) es una proteína supresora de tumores que se encuentra alterada en muchos tipos de cáncer. Originalmente esta alteración se detectó en cáncer de retina, de donde deriva su nombre. Una de las funciones principales de RB es inhibir la progresión del ciclo celular antes de la duplicación del genoma, de modo que la célula no entra en división hasta que no se dan las condiciones adecuadas. Es por ello que la inactivación de RB puede suponer la aparición de un cáncer, ya que la proliferación celular descontrolada da lugar a la formación de tumores.

El trabajo realizado por científicos del grupo de investigación en Señalización Celular de la UPF ha permitido identificar que RB también es importante para detener la progresión celular en respuesta a estrés celular. En estas condiciones, el freno es esencial para la supervivencia de la célula. Un hecho muy destacable es que este nuevo mecanismo predomina sobre los demás que regulan normalmente la actividad de RB. Por lo tanto, la activación de forma externa de este mecanismo podría servir para bloquear la división celular.

Tal y como comenta el colíder del estudio, Francesc Posas, “este descubrimiento puede ser relevante en la biología del cáncer porque RB es una proteína clave en la proliferación de las células y muchos tipos de tumor confluyen su acción sobre esta proteína inactivándola.

Si conseguimos revertir esta inhibición, podríamos detener la proliferación.” De hecho, la expresión de una proteína RB mutada que imita el efecto activador de RB es capaz de detener la proliferación celular en células cancerosas. “Para llevar a cabo nuestro estudio, hemos expresado una forma mutante de RB que se comporta como un súper represor y que bloquea la actividad proliferativa de las células. Ahora el reto es expresar este súper represor en las células malignas y que así no se alteren las otras células del organismo”, comenta Eulalia de Nadal, colíder del artículo. Este descubrimiento permite reconsiderar la proteína RB como una diana para el descubrimiento de nuevos fármacos. Aquellas moléculas capaces de mimetizar esta regulación podrían ser de gran interés para bloquear la proliferación celular de los procesos cancerosos y por tanto se podrían usar como posibles agentes terapéuticos.