La calidad del aire es uno de los principales riesgos para la salud de las personas. El Observatorio de Sostenibilidad (OS) ha elaborado un nuevo informe que recopila la información correspondiente a las tendencias en la calidad del aire de 80 de las mayores ciudades en España.

Para ello, ha analizado a partir de datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) la evolución del dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas PM10 (materia particulada gruesa) y PM2,5 (materia particulada fina), que son aquellas partículas menores a 10 y a 2,5 micrómetros, respectivamente.

Los objetivos principales del estudio han sido determinar qué ciudades han mejorado sus niveles de contaminación, cuáles son las más contaminadas y cómo ha afectado el efecto “post-COVID-19” a las emisiones en zonas urbanas.

Para poder establecer unos valores de referencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 10 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de media anual y 25 μg/m3 de media diaria para el NO2, en 15 μg/m3 de media anual y 45 μg/m3 24 de media diaria para PM10 y en 5 μg/m3 de media anual y 15 μg/m3 de media diaria para PM2,5.

Contaminación en las ciudades

La primera conclusión del informe es el elevado nivel de contaminación existente en las ciudades españolas. El Observatorio de Sostenibilidad destaca Madrid y Barcelona como ciudades que continúan con “niveles elevadísimos y no compatibles con una buena salud”. En este contexto, “Madrid se sitúa con niveles de 29 µg/m3 y Barcelona con 24 µg/m3 en 2021″, indica el informe.

Por otro lado, una de las conclusiones del estudio es positiva: los niveles medios de contaminación en 2021 son muy similares a la media del año 2020, fecha caracterizada por los meses de confinamiento debido a la COVID-19.

En este sentido, según el informe, los valores medios respecto al NO2 son del orden de 19,7 µg/m3 de concentración media en los dos años y entre 18-20 µg/m3 respecto partículas PM10 también en los dos años.

Es conveniente destacar que en los periodos de máximo confinamiento la media de NO2 fue de 11 µg/m3.

El análisis destaca además cuatro categorías, referentes al tamaño de las ciudades, que están relacionados con los niveles de contaminación. Si bien no existen diferencias con los valores de 2020, las ciudades más pequeñas si que observan un incremento en las concentraciones de NO2.

Las categorías destacadas en función de las concentraciones de NO2 son:

Elaboración propia a partir del estudio del Observatorio de Sostenibilidad: ‘Ciudades que más han empeorado su calidad del aire en 2021’

Explicación de la tabla anterior:

Según la tabla anterior: En NO2 las ciudades más grandes que más han mejorado sus niveles de contaminación han sido Valencia -15%, Málaga -6% y Sevilla -1% mientras Zaragoza y Madrid la han empeorado (7%). En las ciudades grandes intermedias las que más han mejorado han sido Murcia, -38%, Alicante/Alacant -11%, Palma de Mallorca -7%, y han aumentado Vigo 14% y Valladolid 15%.

En las ciudades entre 1.000 y 250.000 mil las que más han reducido han sido Castellón de la Plana -25%, Cartagena -21% y Logroño -15% y las que han aumentado han sido Leganés 9%, Salamanca 14% y Badajoz 14%. En el grupo de ciudades más pequeñas las que más han mejorado han sido Gandía -27%, Palencia -23%, Avilés -21% y las que han aumentado Guadalajara 11%, Ciudad Real 31% y Arrecife 43%.

Las ciudades más contaminadas en NO2 durante 2021 han sido Leganés, Mollet del Vallès, Coslada, Madrid, Terrassa, Getafe, Granollers, Granada, Alcalá de Henares y Barcelona.

En partículas la información es más incompleta pero las ciudades que más han mejorado su contaminación han sido Las Palmas -45%, Valencia -27%, Arrecife -23% y Valladolid -13%.

Y las que más han aumentado Lugo 20%, Albacete 26%, Santa Cruz de Tenerife 32% y Zaragoza 57%. Las ciudades con mayor contaminación de partículas han sido Marbella 32,4 µg/m3, A Coruña 31,2 µg/m3, Murcia 29,9 µg/m3, Guadalajara28,8 µg/m3 y Las Palmas 28,6 µg/m3.

En PM2,5 las ciudades más contaminadas en 2021 han sido Marbella 16,9 µg/m3 Granada 15,5 µg/m3, Granollers 15,4 µg/m3, Barcelona 15,1 µg/m3 y Murcia 14,8 µg/m3.

En conclusión, las ciudades con peor calidad del aire en NO2 en 2021 son:

Contaminación y confinamiento COVID-19

La reducción de las emisiones debido al parón ocasionado por el confinamiento COVID-19 ha servido de punto de inflexión para determinar futuras acciones humanas que puedan servir de ejemplo en el camino de la reducción de contaminación.

Desde el Observatorio de Sostenibilidad señalan que el confinamiento demostró “la gran plasticidad de las áreas urbanas de mayor tamaño, donde se ha comprobado las grandes caídas de tráfico y las emisiones, que provocaron la reducción de concentración de NO2“.

A pesar de ello, el tráfico, la gestión de residuos y los niveles en las calefacciones domésticas se han mantenido.

Recomendaciones para mejorar la calidad del aire

El hecho de mejorar la calidad del aire es una mejora ineludible para la salud humana, reduce las emisiones y, por consiguiente, implica un menor efecto sobre el cambio climático.

Según el OS el reto actual al que se enfrentan las ciudades es “lograr los niveles de adecuada calidad del aire”, como los similares al período del confinamiento, pero sin estar sin actividad humana e industrial. En este sentido, esta asociación recomienda determinadas medidas para intentar avanzar en este camino.

En primer lugar, para poder reducir la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), proponen disminuir el tráfico, establecer zonas peatonales, uso de bicicleta, motos y coches eléctricos, transporte público no contaminante, flotas de bajas emisiones y medidas desincentivadoras del coche privado.

“Durante los momentos de máxima contaminación será muy recomendable hacer gratuito el transporte público”

Informe OS

En segundo lugar, sugieren declarar zonas de bajas emisiones, una medida que subrayan para “ir en la dirección correcta” y reducir la concentración de contaminación en las ciudades.

Además, proponen “monitorear, vigilar e identificar” el remanente existente de NO2, procedente de fuentes diversas que se suman a las emisiones del tráfico rodado residual, de logística, energía, grandes industrias o calefacciones domésticas, entre otras.

Por último, instan a evaluar, desde una perspectiva pública, las mejores acciones para disminuir los niveles de NO2.

“Cualquier medida que implique una disminución de emisiones a corto, medio y largo plazo es positiva y repercutirá en una mejora de la calidad del aire y directamente en la salud de las personas”

Informe OS


También te puede interesar: