La era digital en la sanidad empieza a ser ya más presente que futuro. Por ello el 4th Oncology Quality Care Symposium, organizado por la Fundación ECO en colaboración con la American Society of Clinical Oncology (ASCO) ha centrado una de sus sesiones en el “cuidado de la salud digital basada en valor” donde tres expertos han expuesto proyectos llevados a cabo en este sentido.

En primer lugar, Mohammad Jahanzeb, del Florida Cancer Specialist, ha analizado el funcionamiento de los comités virtuales de tumores y ha aporta ejemplos sobre su beneficio en el manejo de los pacientes oncológicos.

Así, Jahanzeb ha presentado PrecisCa, un proyecto que se basa en un comité virtual multidisciplinar para la evaluación de distintos casos de pacientes con cáncer. Este surgió en plena pandemia cuando “el mundo había parado, pero se seguían necesitando opiniones expertas”. Según ha explicado Jahanzeb el principio guía era elevar el nivel de cuidado de cáncer en todo el mundo y la misión, hacer que los conocimientos oncológicos fueran accesibles para todos.

El proyecto se divide en dos pilares, en primer lugar, los paneles de expertos de cáncer, un equipo multidisciplinar donde analizan casos y emiten recomendaciones para estos. “El proceso es sencillo, nos llegan casos para revisar a través de las aseguradoras, resumimos los casos y los expertos y en base a eso dan su opinión y consejos”, ha explicado.

En segundo lugar, unas mini conferencias de cinco o seis minutos que se encuentran en una biblioteca virtual con tres salas definidas para oncólogos, otros especialistas y pacientes y familiares. “Aquí lo que hacemos es analizar las actualizaciones de las guías publicadas o los temas que se plantean en Congresos y también peticiones de los médicos que nos consultan”.

Ya es bien sabido por todos que la información es poder. Por lo que el oncólogo ha hecho hincapié en que los especialistas solo manejan la información clave del caso y de manera encriptada para que no esté “deambulando” por internet.

En una encuesta realizada para conocer la percepción del proyecto PrecisCa por los médicos, estos apuntaron que lo recomendaban ya que ayudaba a mejorar la calidad de la atención que proporcionan a sus pacientes. Un 90 por ciento de los encuestados indicaron que habían aprendido cosas nuevas, mientras que un 95 por ciento cambiaría el futuro manejo de los pacientes gracias a estos consejos.

“El valor de la plataforma es enorme para los profesionales y ha tenido un efecto importante ya que hay una necesidad muy clara de poder acceder a un conocimiento oncológico de alto nivel”, apunta el oncólogo estadounidense.

Inteligencia artificial y oncología de precisión

Istvan Petak, del Genomate Health de Cambridge ha analizado cómo puede contribuir la inteligencia artificial a mejorar la atención al paciente en oncología de precisión y las posibilidades de estas herramientas para facilitar la toma de decisiones en terapias personalizadas.

Según ha expuesto Petak en 2020 el consorcio del genoma publicó un paper que señalaba que ya se podía identificar la causa genética del cáncer en el 95 por ciento de los casos. “Casar un gen con un fármaco no es suficiente, no conseguimos la eficacia que buscamos, sabemos que cada driver puede llegar a múltiples target y cada una de las terapias puede dar lugar a algunas alteraciones, algunas positivas y otras negativas, así que llegamos a unos niveles de incertidumbre tremendos”.

Por tanto, según ha indicado la solución podría ser utilizando la información artificial y automatizando ese razonamiento de lo que hay que hacer cuando se intenta casar un fármaco al perfil completo, no solamente a una alteración genética sino más bien teniendo en cuenta todas las mutaciones y las miles de evidencias que posiblemente se asocian con la presencia de estas alteraciones. “Si es una máquina podemos utilizar la medicina basada en la evidencia para valorar el resultado que se consigue porque va a ser una nueva herramienta, un dispositivo nuevo”.

Por tanto, crearon un modelo marco computacional cognitivo. No es machine learning, sino una red de conocimiento, utilizando lo necesario para automatizar el proceso de razonamiento. “Es agnóstico a los insumos, lo podemos utilizar en el panel NGS local, podemos combinarlos con los FIS y con los PDL”.

Las ventajas de este sistema pasan por poder estandarizar y automatizar la toma de decisiones en función de los perfiles, así como controlar la cantidad y mejorar la eficacia al contar con este razonamiento para plantear la complejidad.

“Es sencillamente utilizar la potencia informática para pensar y repensar todos los posibles casos, así podremos vencer al cáncer”, ha explicado el oncólogo.

Istvan Petak ha dejado claro que, si se quiere llegar a “la tierra prometida” que es la oncología de precisión, se necesitan herramientas excelentes de diagnóstico molecular y agentes y terapias, con una clase nueva de dispositivos médicos. “Estos dispositivos nos permitirán garantizar la calidad y el éxito de la toma de decisiones”.

Redes oncológicas y análisis de datos: motivaciones y utilidad

Rob Tollenaar del Dutch Institute for Clinical Auditing de Holanda ha puesto el foco en los análisis de datos como herramienta para mejorar la calidad en la atención oncológica.

¿La medición y la presentación de información a clínicos, conduce verdaderamente a la mejora? Según Tollenaar, absolutamente. La transmisión de información es una palanca de mejora para una atención sanitaria de calidad. En su exposición, ha puesto como referente a Ernest A. Codman que hace 100 años comenzó a apuntar cuidadosamente lo que él hacía y lo que hacían sus compañeros, en torno a sus diagnósticos, tratamientos y resultados. “Él es el fundador de lo que nosotros conocemos como calidad clínica, así que dijimos vamos a hacerlo nosotros mismos”.

Es entonces cuando en Holanda comenzaron a utilizar las bases de datos, contando con una plataforma a nivel nacional y llegando a un acuerdo con todos los hospitales del país. Lo que ocurrió cuando se comenzó a recabar y medir datos, es que se empezaron a apreciar las variaciones. Los centros que participaron consiguieron mejoras notables en dos o tres años. “Esto es un fenómeno que se da de manera constante, se reducen las variaciones y se mejoran los resultados obtenidos”.

Para que todo salga de forma correcta, Tollenaar ha apuntado que es esencial el compromiso por parte de los profesionales, que el contexto sea seguro, hablar de los resultados de manera anónima, reuniones a nivel nacional y buscar la transparencia en el proceso.

Actualmente más de un millón y medio de pacientes están inscritos, no solo cáncer sino también de otras patologías. Además, forman parte todos los hospitales de Holanda y la mayoría de las clínicas particulares también están involucradas.

Rob Tollenaar ha indicado que, por ejemplo, en las cirugías colorrectales se consiguieron reducir los costes de 35 a 10 euros y se redujo la mortalidad por esta causa en un 50 por ciento, pudiendo salvar las vidas de 225 pacientes al año en cirugía colorrectal.

“A nivel nacional son 20 millones al año los que nos hemos ahorrado gracias esta actividad por lo que es esencial tener datos reales para que la calidad mejore y los costes se vean reducidos”, ha concluido.


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