Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha desarrollado una terapia génica innovadora que podría revolucionar el tratamiento de la miocardiopatía arritmogénica tipo 5 (ARVC5), una enfermedad genética rara y extremadamente letal. Esta afección, que afecta principalmente a hombres jóvenes, no tiene cura en la actualidad, y los tratamientos disponibles solo ofrecen soluciones paliativas.
El estudio, liderado por el Dr. Enrique Lara-Pezzi, jefe del grupo de Regulación Molecular de la Insuficiencia Cardiaca en el CNIC e investigador del CIBERCV, ha demostrado que la introducción de una versión saludable del gen TMEM43 directamente en las células cardíacas mejora notablemente la función cardíaca y prolonga la supervivencia de ratones con esta enfermedad.
Tras identificar a los primeros pacientes con esta enfermedad en España en el Hospital Puerta de Hierro, la colaboración entre los grupos de investigación facilitó, en 2019, la creación del primer modelo animal que replicaba la patología. Ahora, los investigadores han dado un paso más, desarrollando una terapia para tratar esta enfermedad.
ARVC5
La ARVC5 es una enfermedad genética provocada por mutaciones en el gen TMEM43, que se caracteriza por arritmias graves y un alto riesgo de muerte súbita. Esta patología afecta principalmente a varones jóvenes, cuya esperanza de vida media es inferior a los 42 años. Aunque se utilizan desfibriladores automáticos implantables (DAI) para prevenir la muerte súbita, no existen tratamientos que detengan el progreso de la enfermedad.
En el estudio publicado en la revista Circulation Research, los investigadores del CNIC han diseñado una terapia génica utilizando vectores virales adenoasociados (AAV), una plataforma segura para su uso en humanos. El objetivo de esta terapia es introducir una copia funcional del gen TMEM43 en las células cardíacas de ratones.
Los resultados obtenidos son prometedores: la terapia no solo mejoró la contracción del corazón y redujo la fibrosis, sino que también prolongó significativamente la vida de los ratones tratados. Con una única dosis del tratamiento, se logró prevenir las alteraciones eléctricas y estructurales características de la enfermedad.
«Este avance nos acerca a una posible cura para esta devastadora enfermedad», explicó Laura Lalaguna, primera autora del estudio. «Al aumentar la cantidad de proteína TMEM43 sana en el corazón, logramos contrarrestar los efectos tóxicos de la proteína mutada, mejorando la función cardíaca y ralentizando la progresión de la enfermedad».
Además, añadió Enrique Lara-Pezzi, líder del grupo Regulación Molecular de la Insuficiencia Cardiaca del CNIC e investigador del CIBERCV, que este trabajo abre nuevas posibilidades terapéuticas para otras miocardiopatías hereditarias, un grupo de enfermedades para las que los tratamientos actuales contra la insuficiencia cardíaca a menudo resultan ineficaces.
«La terapia génica basada en AAV tiene un gran potencial para ofrecer soluciones específicas y curativas, no solo para la ARVC5, sino también para otros trastornos cardíacos hereditarios», señaló Lara-Pezzi.
Este estudio representa un avance clave en la búsqueda de tratamientos más efectivos para enfermedades raras y podría cambiar significativamente el pronóstico de los pacientes afectados. La terapia propuesta no solo aliviaría la carga de las enfermedades cardíacas hereditarias, sino que también reduciría la necesidad de un seguimiento médico constante, lo que beneficiaría tanto a los pacientes como a los sistemas de salud.