El cáncer de pulmón fue el segundo tumor más frecuentemente diagnosticado en el mundo en el año 2020 y según una publicación reciente de SEOM, se estima que en 2022 será el tercer tumor más diagnosticado en España.


Dentro de las alteraciones de la vía de señalización MET, las alteraciones de omisión del exón 14 del gen MET (METex14) se presentan en el 1,5-4 por ciento de los casos del cáncer de pulmón no microcítico (CPNM). Esta mutación se asocia a un estadio avanzado, una enfermedad agresiva y un mal pronóstico, y puede generar resistencias a otras terapias contra el cáncer.

Luis Paz-Ares, presidente de Aseica
Luis Paz-Ares,presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA).

“Los pacientes con esta alteración suelen tener una edad más avanzada que aquellos que presentan otras mutaciones oncogénicas como ALK o EGFR”, explica a GM Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid), jefe de la Unidad de Cáncer de Pulmón CNIO-H12O, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA).

“Esta mutación afecta a adenocarcinomas en una mayor proporción, pero también a tumores escamosos. La mayor incidencia, cercana al 20-30 por ciento, se da en los tumores sarcomatoides de pulmón”, añade el especialista. Estas alteraciones en el gen MET causan una activación aberrante de la vía MET, promueven el crecimiento tumoral y las metástasis. “Típicamente, esta mutación no aparece cuando los tumores presentan otras mutaciones oncogénicas (son generalmente mutuamente excluyentes). Asimismo, aunque aparece en pacientes fumadores, es más frecuente en no fumadores”, añade el presidente de ASEICA.

“Los pacientes con esta alteración suelen tener una edad más avanzada que aquellos que presentan otras mutaciones oncogénicas como ALK o EGFR”

Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid).

Biomarcadores y terapias dirigidas


Debido a que las alteraciones MET se asocian a un mal pronóstico de la enfermedad, el diagnóstico precoz es clave en este tumor. Las alteraciones de omisión de METex14 se pueden identificar mediante biopsia de tejido o líquidas. “Esta mutación se diagnostica con técnicas de secuenciación, de manera preferente con Next Generation Sequencing (NGS). Es decir, ultrasecuenciación. Es importante destacar que el diagnóstico se puede hacer tanto en muestra tumoral (biopsia de tejido) como en ctDNA (biopsia líquida)”, profundiza el oncólogo.


Por su parte, la evaluación global de todos los biomarcadores permite priorizar cuáles son las alteraciones moleculares subyacentes y, asimismo, permite determinar cuáles son los tratamientos y la combinación que más eficacia aporta a cada paciente.
“En los últimos años, hemos asistido a un cambio muy relevante en la identificación de biomarcadores en Oncología en general, y, específicamente, en el CPNM. Cada vez está más claro que el reconocimiento de aquellas aberraciones genómicas que implican adicción oncogénica tiene un gran impacto en la elección y guía del tratamiento”, subraya el oncólogo. La biopsia líquida también ofrecen la oportunidad de monitorizar continuamente la respuesta de un paciente a la terapia dirigida y las mutaciones de resistencia adquiridas.

“Cada vez está más claro que el reconocimiento de aquellas aberraciones genómicas que implican adicción oncogénica tiene un gran impacto en la elección y guía del tratamiento”

Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid).


“A modo de ejemplo, en CPNM disponemos actualmente de tratamientos específicos aprobados para cuatro subtipos tumorales con aberraciones genómicas específicas como son aquellos con mutaciones en EGFR y BRAF con traslocaciones de ALK y ROS1”, continúa Paz-Ares. “Adicionalmente, hay fármacos aprobados por algunas Agencias reguladoras o en ensayo clínico para otras aberraciones moleculares como incluyen las mutaciones de MET, de KRAS en sus variante G12C o HER2, y las traslocaciones de RET y NTRK”, añade.


“El arsenal terapéutico a corto/medio plazo para pacientes adultos con CPNM avanzado con alteraciones que producen la omisión de METex14 va a involucrar, sobre todo, a inhibidores selectivos tirosina-quinasa del receptor MET. Se trata de inhibidores tipo 1B que interaccionan de modo más específico con la posición Y1230 del receptor”, puntualiza el experto. De hecho, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha emitido una opinión positiva en la que recomienda la aprobación de uno de ellos, tepotinib, como monoterapia oral administrada una vez al día para el tratamiento de pacientes con esta indicación que requieran terapia sistémica tras tratamiento previo con inmunoterapia y/o quimioterapia basada en platino.

“Será importante que tal oferta abarque a todos los hospitales del SNS, aunque las determinaciones no siempre tengan que realizarse en el centro donde el paciente es tratado”

Luis Paz-Ares, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid).

Inclusión en el SNS


Dada la evolución en los últimos años y la importancia que cobra el diagnóstico molecular exhaustivo de los tumores por las implicaciones terapéuticas que tiene, Paz-Ares considera “una necesidad” la inclusión de los biomarcadores en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

“Será importante que tal oferta abarque a todos los hospitales del SNS, aunque las determinaciones no siempre tengan que realizarse en el centro donde el paciente es tratado”, incide Paz-Ares, además de indicar que tales determinaciones deben de estar sujetas a los controles de calidad pertinentes. “Idealmente, sus resultados deberían ser discutidos en foros de experticidad como los comités moleculares de tumores”, concluye.


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