Tras la suspensión de las inoculaciones con la vacuna AstraZeneca  en varios países europeos por miedo a eventos tromboembólicos en personas vacunadas, la compañía ha emitido un comunicado señalando que la seguridad es de suma importancia para la empresa y que continúan monitorizando cualquier efecto secundario.

“Una revisión cuidadosa de todos los datos de seguridad disponibles de más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea (UE) y el Reino Unido con la vacuna COVID-19 AstraZeneca no ha mostrado evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda (TVP) o trombocitopenia  en cualquier grupo de edad, género, lote definido o en cualquier país en particular”, han explicado en un comunicado.

Hasta ahora, en la UE y el Reino Unido, se han notificado 15 episodios de TVP y 22 episodios de embolia pulmonar entre los que recibieron la vacuna, según el número de casos que ha recibido la empresa hasta el 8 de marzo. “Esto es mucho más bajo de lo que se esperaría que ocurriera naturalmente en una población general de este tamaño y es similar en otras vacunas COVID-19 autorizadas”, señalan desde la compañía. En este sentido, el informe de seguridad mensual se hará público en el sitio web de la Agencia Europea de Medicamentos la semana siguiente, en consonancia con las medidas excepcionales de transparencia para COVID-19.

Ann Taylor, directora médica, asegurá que hay “alrededor de 17 millones de personas en la UE y el Reino Unido han recibido nuestra vacuna, y el número de casos de coágulos de sangre notificados en este grupo es menor que los cientos de casos que se esperarían entre los población general. La naturaleza de la pandemia ha llevado a una mayor atención en casos individuales y estamos yendo más allá de las prácticas estándar para el monitoreo de la seguridad de los medicamentos autorizados al informar eventos de vacunas, para garantizar la seguridad pública”.

Asimismo, en términos de calidad, AztraZeneca defiende que tampoco hay problemas confirmados relacionados con ningún lote de la vacuna utilizado en Europa o el resto del mundo. “Las pruebas adicionales las hemos realizado, y las estamos realizando, nosotros mismos e independientemente por las autoridades sanitarias europeas, y ninguna de estas nuevas pruebas ha demostrado ser motivo de preocupación”, concluyen.