Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica Fralin de Virginia Tech (Estados Unidos) han identificado una respuesta celular en ratones a lesiones cerebrales traumáticas leves que pueden provocar convulsiones.
La lesión cerebral traumática es una de las principales causas de la epilepsia, que se caracteriza por la repetida aparición de convulsiones. Ningún tratamiento actualmente interrumpe el proceso que el cerebro experimenta después de una lesión, algo que puede conducir eventualmente a la condición crónica de la epilepsia.
El estudio, publicado en la revista ‘JNeurosci’, sugiere que el desarrollo de la epilepsia provocada por una lesión cerebral traumática leve puede estar relacionada con una respuesta atípica de las células cerebrales conocidas como astrocitos, que cambian para formar cicatrices después de una lesión cerebral grave. Este proceso es importante para proteger las áreas del cerebro no lesionadas, pero tiene un precio, porque estas cicatrices se han asociado con la epilepsia.
Los científicos descubrieron que los astrocitos no forman cicatrices después de una lesión cerebral traumática leve, pero algunos se alteran de forma diferente casi de inmediato debido a estos tipos de lesiones menos graves. Después, semanas más tarde, los científicos observaron convulsiones espontáneas y recurrentes en algunos ratones.
“Nuestros experimentos muestran una fuerte relación entre los cambios en los astrocitos y la eventual aparición de una convulsión. Los hallazgos apuntan a una población única de astrocitos que responden dentro de los 30 minutos de una lesión y están en la raíz de un problema donde pueden ocurrir convulsiones después de un período de latencia de semanas o meses, lo que sugiere una ventana terapéutica para prevenir trastornos de convulsiones después de lesiones por conmoción cerebral”, explica una de las autoras del estudio, Stefanie Robel.
Robel, el investigador asociado Oleksii Shandra y sus colegas del Instituto de Investigación Biomédica Fralin descubrieron áreas del cerebro donde los astrocitos ya no realizaban su trabajo de limpieza habitual para apoyar la función normal de las células nerviosas después de una lesión cerebral traumática leve.