Una de cada diez personas puede tener niveles clínicamente relevantes de SARS-CoV-2, potencialmente infeccioso, después del período de cuarentena de 10 días, según una nueva investigación.
Sus autores, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, del Royal Devon & Exeter NHS Foundation Trust y del NIHR Exeter Clinical Research Facility, han evaluado la relación entre las secuencias genómicas del gen E del SARS-CoV-2, las secuencias virales del sgRNA SARS-CoV-2 derivado del gen E, la gravedad de la enfermedad y la duración del período infeccioso. Todo ello en una colección retrospectiva de muestras de hisopo de ARN de 265 casos de COVID-19, procedentes del suroeste del Reino Unido durante la primera ola de infección.
Además de observar que el 13 por ciento de los casos era potencialmente infeccioso tras los 10 días de cuarentena, la investigación también advirtió que algunas personas, incluso, retuvieron estos niveles hasta 68 días después.
“No hubo nada clínicamente destacable en estas personas, lo que significa que no podríamos predecir quiénes son”, apunta Lorna Harries, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter y encargada de supervisar el estudio.
Datos importantes cerca de personas vulnerables
Los autores creen que estos resultados, publicados en el International Journal of Infectious Diseases, deben tenerse en especial consideración en entornos donde las personas son vulnerables.
El autor principal, Merlin Davies, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, explica que, estas personas que continúan siendo infecciosas, podrían representar un grave riesgo para la salud pública. Sobre todo aquellas que trabajan o conviven con personas ancianas.
“Es posible que debamos asegurarnos de que, en esos entornos, estas personas tengan una prueba de virus activa negativa para garantizar que ya no sean infecciosas. Ahora queremos realizar ensayos más grandes para investigar esto más a fondo”, prosigue Davies.
Aunque las pruebas de PCR convencionales analizan la presencia de fragmentos virales -pueden saber si alguien ha tenido el virus recientemente-, no pueden detectar si el virus todavía está activo y si la persona es infecciosa.
Sin embargo, la prueba que los investigadores utilizaron en este último estudio ha dado un resultado positivo sólo cuando el virus está activo y es potencialmente capaz de transmitirse.
“Los resultados también envían un mensaje fuerte y claro al gobierno para financiar mejor la investigación médica moderna”, concluye la directora ejecutiva de Animal Free Research UK, Carla Owen.