carmen m. lópez Madrid | viernes, 13 de junio de 2014 h |

Como dijo Lao Tse “un viaje de mil millas comienza con un paso”. Quizás sea esta o aún más larga la distancia que Pedro ha recorrido viajando, lo cierto es que conoce países de los cinco continentes. Y es que para él viajar es urgente, como su profesión. Con miles de anécdotas en su cuaderno de viaje, reconoce estar orgulloso de ser médico.

Pregunta. ¿Qué le gusta más su profesión o viajar?

Respuesta. Yo me adapto a lo que hago e intento sacar el mayor partido posible en lo personal y en lo profesional. El hecho de ser médico se ha llevado las mayores horas de mi vida y probablemente, es lo que más me gusta hacer. Viajar de alguna manera te sirve para complementar muchas cosas de la Medicina. Desde luego que viajar y conocer otras culturas sirve mucho para la vida diaria y mucho más para el ámbito médico. Vas adquiriendo una perspectiva donde racionalizas las cosas y las relativizas. Esto ayuda a contrastar y a plantearte con más serenidad de tu trabajo y tu vida.

P.¿La Sanidad es como un viaje de larga distancia donde todavía nos queda mucho camino por recorrer?

R. Por supuesto. La Sanidad tiene muchísimas estaciones que están por llegar. Enfermedades tremendas, como el cáncer y que probablemente tenga una estación de destino que se llame curación. Al igual que en épocas pasadas la gente se moría de pulmonías, tuberculosis, la vida media estaba en 40-50 años, ahora ha cambiado drásticamente. Con el descubrimiento de los antibióticos y de la penicilina de Fleming, el panorama cambió con las mejores armas médicas que había en ese momento y que han puesto estaciones término a las infecciones. Con el cáncer pasará lo mismo, con el sida ya está pasando. Naturalmente esa expectativa te hace mantener una actitud positiva en el trabajo. Una vez más viajar y ver el contraste con situaciones pretéritas te ayuda a ver tu profesión diferente.

P. ¿Viajar cambia tu visión sobre el panorama político sanitario?

R.Desde luego. Estamos en un momento en que somos tremendamente críticos con nuestra sociedad que efectivamente tiene claros elementos de mejora, pero que comparativamente con otras sociedades tiene ventajas que hay que interpretar y tratar de exportarlas a otras sociedades. Cuando viajas te das cuenta de esos contrastes y empiezas a valorar lo tuyo.

P. Ahora que está tan en boga el tema de la troncalidad y que Urgencias queda un tanto desfalcada, ¿se debería aprender de otros países?

R.Por supuesto. El problema es que inventamos cosas que ya están hechas. La troncalidad es un sofisma. Cualquier especialidad necesita que los primeros años de su formación se centren en ello, por tanto, no hay que hacer un RD de troncalidad y los disparates que se quieren hacer. Se tiende a médicos prácticos que sepan manejar los problemas agudos comunes en cada ámbito de decisión. La Medicina necesita a un médico capaz de interpretar el problema que tiene cada enfermo y saber redirigir a un especialista concreto. Urgencias solo pone sobre la mesa que queremos que se estandaricen los procesos mediante un sistema de formación reglada que condicione que la población que atenderá las urgencias tiene una buena formación.

P. Volviendo al tema de los viajes, ¿le confundieron con Bin Ladem?

R. (Risas). Efectivamente, cuatro días después de los atentados de las Torres Gemelas yo volaba a Brasil. Cuando llegamos a Sao Paulo, el FBI estaba en todos los aeropuertos del mundo controlando quién entraba y salía de los páises. En aquella época tenía barba, bigote y tengo una configuración somática de que si me pongo un turbante me parezco mucho a él, y por lo tanto, me pararon. Desde luego soy más parecido que Llamazares.

P. ¿Tiene buenos compañeros de viaje el SNS?

R. Viendo la situación con perspectiva, sí tiene buenos compañeros.

P. En la práctica clínica, ¿se planifica la gestión con una buena hoja de ruta?

R. Sin duda se planifica. Hasta ahora estamos en un momento en que los elementos de gestión en el sistema sanitario dependen de la política del día a día. En un hospital como este, no es dificil hacer buena gestión. Somos una gran familia tanto el equipo directivo como los profesionales que trabajamos aquí.

¿Es urgente cambiar el rumbo? Sí, hay que actualizarnos.

¿Un compañero de viaje? Mi mujer.

¿Un país para volver? Volvería a distintos países por diferentes circunstancias.

¿Equipaje ligero o abundante? Te vas dando cuenta cuando viajas mucho que al final lo que necesitas es el equipaje ligero.

¿Próximo destino? Ahora mismo no lo tengo planificado.