sostenibilidad/ El Gobierno da soporte legal al fraccionamiento, personalización de dosis y otras operaciones de transformación de fármacos

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josé garcía Madrid | viernes, 27 de abril de 2012 h |

Si hay un sector satisfecho con el real decreto ley 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, publicado la semana pasada en el BOE, es el de la farmacia hospitalaria. “Recoge muchas de nuestras sugerencias y ayudará a mejorar la eficiencia en la gestión del medicamento en los hospitales”, asegura a GM José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).

En concreto, el artículo 7.1 recoge que “con el fin de mejorar la eficacia en el uso de los medicamentos en el ámbito hospitalario, las comunidades autónomas podrán acreditar a los servicios de farmacia hospitalaria de su territorio para que en los mismos se puedan llevar a a cabo operaciones de fraccionamiento, personalización de dosis y otras operaciones de remanipulación y transformación de medicamentos”. Según Poveda, “se da respaldo jurídico a la posibilidad de manipular medicamentos para condicionarlos a cada paciente de forma individual”, un avance que considera “fundamental” para la farmacia hospitalaria y la optimización de la farmacoterapia. “Hasta ahora, la manipulación de medicamentos sólo se podía hacer en virtud de requerimientos especiales de individualización de dosis para pacientes determinados. A partir de ahora, habrá posibilidad de que optimicemos presentaciones de fármacos, lo que puede ayudar a optimizar costes”. Para Poveda, el “reacondicionamiento de dosis” se convierte en una línea estratégica que servirá para aprovechar más medicamentos con los mismos costes.

El impacto económico, según explica el presidente de la SEFH, dependerá de los medicamentos, pero se presupone un “importante ahorro” porque, asegura, “son muchos los productos que se pueden reacondicionar y optimizar la dosis”. Además, abre nuevas posibilidades de ahorro en el futuro. En definitiva, según Poveda, el RD cumple muchas expectativas de la farmacia hospitalaria y responde “de una forma valiente” a la necesidad de optimizar los costes de la farmacoterapia que se producen en el hospital y su ámbito de influencia.

Asimismo, la normativa obliga a que haya un servicio de farmacia en todos los hospitales que tengan cien o más camas, los centros de asistencia social con cien camas o más en régimen de asistidos y los centros psiquiátricos con cien camas o más. “El ministerio pone de manifiesto que los servicios de farmacia son claves y estratégicos para controlar el gasto de medicamentos”, opina.

Dudas con el copago

Lo único que genera dudas al presidente de la SEFH es cómo afectará el copago farmacéutico a los servicios hospitalarios en pacientes ambulatorios. Aún así, cree que es un “ejercicio de responsabilidad compartida” que los tratamientos que se reciben de forma ambulatoria participen del uso responsable de los recursos. “No necesariamente tendremos que poner una caja registradora en los servicios”, aclara Poveda, “existen procedimientos administrativos —continúa— para esta labor”. Ahora bien, “habrá que puntualizar a qué tipo de pacientes y fármacos afecta”.

Poveda también destaca la armonización en todo el territorio nacional de la restricción y dispensación de fármacos y que la fijación de precios tenga en cuenta tanto el valor terapéutico y social de los medicamentos como el beneficio clínico incremental”, aspecto por el que la SEFH lleva años apostando.