Gaceta Médica Barcelona | lunes, 02 de mayo de 2016 h |

La colaboración entre el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha permitido descubrir y validar por primera vez en muestras de tejido humano un nuevo tipo de resistencia al tratamiento con antiangiogénicos, llamado simbiosis metabólica, en tumores de carcinoma renal. El estudio también señala la utilización de inhibidores de la vía mTOR, fármacos ya utilizados en estos cánceres, como mecanismo de bloqueo de este tipo de resistencia.

En el caso de la simbiosis metabólica, la reducción de la cantidad de vasos sanguíneos provocada por los antiangiogénicos da lugar a un patrón celular característico con dos áreas diferenciadas: la que queda más cerca de un vaso sanguíneo y dispone de suficiente oxígeno, y la que queda más alejada y requiere adaptarse a las condiciones de hipoxia para sobrevivir. Las células hipóxicas, que consumen glucosa y producen lactato, consiguen adaptarse estableciendo una relación de simbiosis con las células cercanas a los vasos, que son capaces de recoger este lactato para transformarlo de nuevo en glucosa de forma aeróbica. Este funcionamiento solidario es el causante de la resistencia al tratamiento.

Precisamente por su ubicación y tipo de señalización, las células en situación de hipoxia resultan más difíciles de utilizar como diana terapéutica; por el contrario, las células normóxicas (cercanas a los vasos) presentan una señalización metabólica típica, lo que las hace susceptibles a los llamados inhibidores de la vía mTOR, fármacos de uso habitual en múltiples cánceres. El estudio demuestra cómo, si en el momento de aparición de resistencia al fármaco antiangiogénico se pasa al tratamiento con inhibidores de la vía mTOR, la destrucción de las células cercanas a los vasos rompe la simbiosis metabólica, provocando también la muerte de las células hipóxicas y la reducción del tumor.