Investigación/ El Centro Príncipe Felipe de Valencia desarrollará polímeros terapéuticos para aplicarlos a la medicina regenerativa

br

Dos encuentros en Valencia analizan las perspectivas de estos medicamentos inteligentes y apuestan por su desarrollo al ser menos invasivos

El reto es conseguir que estas nanopartículas magnéticas sean inteligentes con el fin de que liberen el fármaco en el momento preciso

| 2010-05-28T16:25:00+02:00 h |

Toni Martínez

Valencia

Desarrollar nuevas terapias anticancerígenas y que tengan aplicación en la medicina regenerativa. Ésta es la función de las nanomedicinas que está desarrollando el Laboratorio de Polímeros Terapéuticos, dirigido por la doctora María Jesús Vicente, en el Centro de Investigación Príncipe Felipe.

Según María Jesús Vicent, el principal objetivo “es conseguir nanofármacos más efectivos, capaces de reforzar la especificidad en la zona del cuerpo afectada, y que se conviertan en un tratamiento preciso y eficiente para un gran número de patologías humanas”.

En este sentido, se muestra esperanzada, ya que el número de polímeros terapéuticos aprobados por las autoridades para el uso clínico continúa “creciendo exponencialmente”, según la experta, quien a la vez señala que este tipo de tratamiento es de uso clínico rutinario en el tratamiento del cáncer, de enfermedades infecciosas, de esclerosis múltiple, o artritis, entre otras patologías humanas crónicas.

María Jesús Vicente hizo estas declaraciones en el entorno del octavo Simposio Internacional sobre Polímeros Terapéuticos en el que se mostraron estudios que confirmaban que la capacidad terapéutica de estos compuestos en ensayos clínicos suele estar asociada fundamentalmente al aumento de la eficacia y a la reducción de los efectos secundarios de tratamientos tan agresivos como los anticancerígenos.


Menos invasivo

Por otro lado, la Universidad Politécnica de Valencia acogió el simposio internacional “Nanomateriales y funcionalidad”, en el que se analizaron los avances y retos del futuro de la química en el ámbito de la nanociencia.

Allí, la catedrática de química inorgánica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), María Vallet-Regí, explicó que el reto al que se enfrentan en las investigaciones es conseguir que estas nanopartículas magnéticas sean inteligentes para que liberen el fármaco en el momento preciso y en la zona concreta. Para ello considera que es necesario buscar estímulos externos capaces de atravesar la membrana celular e introducirse en el citoplasma de las células tumorales.

Para María Vallet-Regí, los tratamientos de quimioterapia comportan efectos “muy agresivos” para el organismo del ser humano, por lo que con el desarrollo de estos nuevos tratamientos se reduciría su efecto invasivo. “La clave sería utilizar la quimioterapia pero conseguir que sólo llegara a las células tumorales en vez de que actuase en todo el cuerpo, lo cual sería espectacular”, manifestó Vallet, e incidió en que todavía no se vislumbra un horizonte para su aplicación pese a que su desarrollo ya ha dejado de ser “ciencia-ficción”.

Así, los expertos destacaron que en la actualidad ya se están desarrollando materiales híbridos que permitirían a estos fármacos inteligentes viajar a través de la corriente sanguínea sin penetrar en las células benignas.