ONCOLOGÍA/ El VHIO confía en que incluso se recuperen medicamentos antiguos

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c. ossorio Barcelona | viernes, 02 de marzo de 2012 h |

Cuando en un paciente con cáncer deja de responder al primer fármaco, y después un segundo, lo lógico es descartar los dos medicamentos en las próximas opciones terapéuticas. Sin embargo, un estudio fase II liderado por el Instituto de Oncología del Vall d’Hebron (VHIO) de Barcelona sugiere que combinar las dos moléculas fallidas funciona, pues se potencian entre ellas y contrarrestan las resistencias.

Como explica Javier Cortés, jefe del Programa de Cáncer de mama del VHIO, en el trabajo —publicado en Journal of Clinical Oncology— participan 17 pacientes con cáncer de mama Her2 positivo avanzado que, tras experimentar progresión tumoral con trastuzumab primero y con pertuzumab después, respondieron a la combinación de los dos en un 50 por ciento de los casos.

“La mitad de pacientes tienen la enfermedad controlada durante al menos seis meses, y algunas de ellas, años. Tengo una paciente que ha progresado después de tres años y medio”, indica Cortés, aclarando que al tratarse de un fase II no se puede hablar de supervivencia global, sino libre de progresión.

Si bien es cierto que en oncología la combinación de dos fármacos tiende a ser más eficaz que la monoterapia, el experto incide en que lo novedoso del estudio es que se trata de la primera vez que se reportan datos de actividad de dos fármacos tras haber progresado a los dos por separado.

Consiste en una nueva estrategia que podría suponer un factor multiplicador del abanico terapéutico para un paciente. A partir de estos resultados, se van a explorar estudios fases II para combinar fármacos antiguos y comprobar si se obtiene un beneficio.

Por ejemplo, las hormonas ya cuentan con genéricos en la actualidad y su precio es económico. “Si podemos rescatarlas y ponerlas en combinación para lograr la respuesta de una paciente, será una oportunidad”, alega Cortés.

Un 15 por ciento de los tumores de mama son Her2+, y se abre una oportunidad para rescatar a las mujeres que, a pesar de la eficacia de los anticuerpos monoclonales dirigidos, continúan siendo refractarias. Además, el nuevo concepto puede aplicarse a otros tumores.