Las sociedades de Atención Primaria y de Urología firman un consenso

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| miércoles, 18 de julio de 2012 h |

Actualmente, en España se estima que el 15,8 por ciento de la población podría padecer incontinencia urinaria, afectando aproximadamente a unos 6.510.000 personas. Sin embargo, los expertos inciden en que existe un marcado infradiagnóstico. Por este motivo, la Asociación Española de Urología (AEU) junto con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) han elaborado la primera guía práctica nacional sobre “Criterios de Derivación en Incontinencia Urinaria para Atención Primaria”, que ha contado con el patrocinio de Astellas Pharma.

“La incontinencia urinaria tiene una prevalencia superior a la diabetes y cercana a la hipertensión arterial, sin embargo el diagnóstico no se corresponde con su verdadera incidencia”, explica Francisco Brenes, médico de familia y coordinador del grupo de trabajo de urología de Semergen. A su juicio, el documento ayudará a que aparezca gran parte de este síntoma oculto.

“La implicación del médico de AP es crucial porque permitirá aflorar muchos casos, incluso hacer una búsqueda activa de pacientes en una patología, como la incontinencia, que está estigmatizada socialmente”, valora Antonio Fernández-Pro, vicepresidente de la SEMG.

Gracias a la unificación de las pautas de actuación, el médico de atención primaria podrá identificar a aquellos pacientes que por su complejidad deberán ser derivados al especialista en urología, frente a aquellos que podrán ser atendidos en su centro de salud. Además, la guía aporta las recomendaciones necesarias para el adecuado tratamiento de los pacientes en función del tipo de incontinencia y severidad detectada. Los médicos podrán consultar los algoritmos que se han diseñado específicamente para este documento de consenso.

Para el presidente de la AEU, Humberto Villavicencio, “esta guía, que ha supuesto año y medio de trabajo conjunto, mejorará la calidad asistencial recibida por el paciente y dará seguridad al médico a la hora de diagnosticar y de derivar al especialista”. Así, la mayoría de los pacientes con síntomas leves o moderados son susceptibles de tratamiento en las consultas de Primaria. La primera opción terapéutica pasa por corregir determinados hábitos de vida perjudiciales mediante recomendaciones higiénico-dietéticas. “La mayoría de las veces el tratamiento conservador es suficiente. Se empieza por controlar el peso, la ingesta de líquidos y de productos excitantes”, afirma José María Molero, médico de familia del centro de salud San Andrés, coordinador del grupo de nefrourología de semFYC.

Asimismo, “se evitarán duplicidades, repeticiones de visitas o de pruebas con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos”, matiza José Manuel Cozar, vocal de actividades científicas de la AEU.