Infecciosas/ Resultados de un fase I con un candidato a inmunización terapéutica desarrollado por el CSIC

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El Hospital Clínic y el Gregorio Marañón han probado MVA-B en un ensayo con 30 pacientes sanos

Se comprobó la respuesta defensiva de los linfocitos T midiendo su producción de interferón gamma

| 2011-09-30T19:00:00+02:00 h |

C.O.

Barcelona

Un 90 por ciento de respuesta inmune y un 85 por ciento de persistencia de la eficacia durante un año. Son las “notas” que ha obtenido el candidato español MVA-B a vacuna preventiva contra el VIH en el ensayo clínico fase I, según se publica en las revistas Vaccine y Journal of Virology.

Este compuesto, elaborado y patentado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ya demostró que funcionaba en ratones y macacos en 2008, así como protección contra el virus de la inmunodeficiencia del simio (SIV). Unos resultados que impulsaron el fase I en 30 voluntarios sanos, dirigido por el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y el Clínic de Barcelona.

Según Mariano Esteban, investigador en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC y responsable del desarrollo de la vacuna, “el perfil inmunitario de MVA-B satisface, en principio, los requerimientos de una prometedora vacuna contra el VIH, como inducción de anticuerpos y activación los linfocitos T CD4 y CD8”.

Como concretó, el desarrollo de la MVA-B se basa en la introducción de cuatro genes del VIH (Gag, Pol, Nef y Env) en la secuencia genética de vaccinia. Un sistema inmunitario sano reacciona frente al MVA, y los genes de VIH insertados en su ADN no infectan a seres humanos.

En el ensayo fase I, doble ciego, 24 voluntarios fueron tratados con MVA-B y el resto con placebo. La vacuna se administró en tres dosis por vía intramuscular en las semanas 0, 4 y 16, y sus efectos se evaluaron en sangre periférica hasta la semana 48, cuando concluyó el ensayo.

Para comprobar la respuesta defensiva de los linfocitos T, se midió su producción de interferón gamma. Los análisis de la semana 48 revelan que dicha producción por parte de los linfocitos T CD4+ y CD8+ del grupo vacunado es del 38,5 por ciento y 69,2 por ciento respectivamente, frente al 0 por ciento del grupo control.

Además, se comprobó que la vacuna genera hasta 15 tipos de poblaciones diferentes de linfocitos T, de las el 25 por ciento de las CD4+ y el 45 por ciento de las CD8+ producen dos o más proteínas inmunitarias distintas.