VIH/SIDA/ Expertos del Clínic-Idibaps desarrollan la inmunización terapéutica con la mejor respuesta virológica obtenida hasta la fecha

br

c. ossorio Barcelona | viernes, 04 de enero de 2013 h |

Un equipo del Hospital Clínic-Idibaps de Barcelona ha logrado los mejores resultados obtenidos hasta el momento con una vacuna terapéutica contra el Sida, que llega a alcanzar una reducción temporal máxima de la carga viral de más del 90 por ciento tras la discontinuación de la terapia antirretroviral combinada (TARc).

La estrategia, desarrollada en el marco del programa Hivacat, está basada en células dendríticas pulsadas con VIH autólogo inactivado por calor. Como explica Felipe García, del Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida que dirige Josep Maria Gatell, y uno de los autores principales del trabajo, de esta forma se logra que las células conduzcan información al ganglio linfático sin causar una infección lítica en las células CD4+, por lo que el sistema inmunitario genera la respuesta correcta.

En el estudio, publicado en Science Translational Medicine, 36 pacientes tratados con TARc, y por tanto bien controlados (CD4+ >450 células/mm3), se aleatorizaron en una randomización 2:1, de forma que 24 recibieron la vacuna con CDs pulsadas y 12 la inmunización control, con CDs sin pulsar.

Doce semanas después de interrumpir la TARc, se observó una reducción del 95 por ciento de la carga viral estimada en el 55 por ciento de los que recibieron la vacuna frente al 9 por ciento en el grupo control. Tras 24 semanas, la proporción era de 35 frente a 0 por ciento, respectivamente.

El control temporal de la replicación viral que se alcanza con la vacuna es comparable a la respuesta obtenida con una monoterapia con medicamentos antirretrovirales, y aunque por el momento no se ha logrado una curación funcional, entendida como el control de la replicación del VIH durante largos periodos de tiempo o incluso durante toda la vida sin tratamiento antirretroviral, “con estos resultados se demuestra el concepto de que una vacuna terapéutica es capaz de cambiar el balance que hay entre el virus y el huésped, en favor del huésped”, puntualiza García.

En lo referente al perfil del paciente candidato, aclara que el equipo del Clínic ya probó esta misma vacuna en pacientes sin tratamiento y no fue tan eficaz, y la utilizaron hace aproximadamente ocho años con una dosis de virus muy inferior, de casi 1.000 veces menos virus por vacuna.

El experto señala que próximos pasos irán dirigidos a combinar esta vacuna con otras estrategias encaminadas a la curación. Las combinaciones también han logrado mejorar resultados en ensayos con vacunas preventivas. García recuerda los datos publicados hace tres años del ensayo clínico tailandés que, combinando dos vacunas no efectivas por separado, registraron una eficacia del 30 por ciento.

Otras experiencias

Hasta ahora, se habían realizado aproximaciones hacia la vacuna terapéutica con proteínas, péptidos y virus recombinantes, pero todas fracasaron. De momento el Clínic ha desarrollado la vacuna más potente, pero no es la única en estudio. Un grupo canadiense, en lugar de pulsar células con virus completo como realizan en el Clínic, las pulsan con RNA del propio paciente, y esperan los primeros resultados a finales de este año.