Redacción Barcelona | viernes, 25 de noviembre de 2011 h |

La historia de la sanidad cántabra ha estado marcada por varios hitos en los últimos años. Como recuerda Francisco Javier Santiuste, presidente del Sindicato Médico de Cantabria (SMC-CESM), un hecho crítico que supuso un punto de inflexión nos remonta hasta el 2 de noviembre de 1999. En esas fechas en las que estaba en estudio y debate un Plan Director para el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ocurrió un accidente que provocó que la sanidad de Cantabria pusiera en marcha un plan de emergencia en la asistencia y acelerase la aprobación del nuevo Plan director del HUMV. Varias toneladas de materiales de la fachada noroeste del edificio de Traumatología (inaugurado en el año 1976) se desprendieron causando la muerte de cuatro trabajadores del hospital y numerosos heridos. “Aparte de la desgracia humana que supuso, este hecho ha arrastrado sus consecuencias de forma muy notable en el devenir de la sanidad cántabra”, explica Santiuste.

Mediante el Real Decreto 1472/2001 de 27 de diciembre de 2001 se producen las trasferencias sanitarias a Cantabria, siendo consejero de Sanidad Jaime Del Barrio con un gobierno que preside el PP. “Aunque el diálogo y la negociación no fueron excesivamente fluidas tampoco hubo grandes movimientos y cambios importantes”, valora Santiuste.

La situación sí cambió con el nombramiento de Rosario Quintana Pantaleón como consejera del ramo por parte del Consejo de gobierno de Coalición PRC-PSOE. “Desde un principio se vio el carácter autoritario y radical de la nueva consejera que propició un deterioro progresivo de las condiciones laborales y salariales de las facultativos, que nos acercaba de forma rápida e inevitable a la cola de los facultativos de todo el estado. Asimismo, la diferencia y alejamiento entre la AP y especializada se hacía cada vez más evidente”, declara Santiuste.

La falta de atención a los requerimientos del SMC-CESM para iniciar una negociación que frenara el deterioro y pudiera ser asumido por ambas partes obligó al sindicato a convocar, a finales de 2006, una huelga que resultó “totalmente dramática e incongruente”. Pese a que comenzó de forma parcial con vistas a facilitar un proceso de negociación y rápida finalización del conflicto laboral planteado, en enero de 2007 se hace total e indefinida sin haber conseguido que la consejera se sentara con el comité de huelga. En las elecciones autonómicas de mayo 2007 repite el mismo gobierno pero hay cambio en la consejería, que ocupa Luis María Truan, por lo que comienza la negociación con el sindicato, que culmina con la firma de un acuerdo de salida de la huelga que hace que las condiciones socio-laborales se “pongan en línea con el resto de los colegas del país”.

En aquel momento quedaron cuestiones pendientes, como horarios y jornada, el cobro íntegro del complemento específico no ligado a exclusividad, o aspectos de la carrera profesional, que “nunca se convocaron pese a la insistencia sindical”. Pero se lograron algunos pasos, como la adecuación del precio de las guardias tanto en atención primaria como en especializada o la sustitución al cien por cien en primaria —”ahora acaba de salir una sentencia de una sala del contencioso-administrativo condenando a la administración por incumplimiento del acuerdo suscrito con el SMC-CESM en este tema”, puntualiza el representante del sindicato—, así como la percepción parcial por todos del complemento específico.

Ahora bien, desde SMC-CESM consideran que la “falta de liderazgo” del consejero frenó nuevas consecuciones, y el nombramiento de un nuevo Gerente del Servicio Cántabro de Salud en octubre del 2007 (José María Ostolaza Osa en sustitución de José Alburquerque) propició un parón en las negociaciones y un claro intento de vuelta atrás.

En la actualidad, la titular de Sanidad Maria José Sáenz de Buruaga, ha anunciado su pretensión de mejorar el rendimiento de la actividad asistencial, lo que requerirá reformas estructurales, organizativas y de gestión en la Consejería y el Servicio Cántabro de Salud.

Sáenz de Buruaga efectuará reformas estructurales, organizativas y de gestión en la Consejería y el Servicio Cántabro de Salud en aras del “rendimiento” asistencial

Santiuste: “La huelga de 2006 acabó situando a Cantabria en línea con la mayoría de comunidades autónomas, esperando el pistoletazo de salida