La tasa de embarazo múltiple se ha reducido de alrededor de un 25 por ciento a estar situada entre el cinco y el seis en los casos tratados en el Laboratorio de Andrología y Embriología de la Clínica del Pilar en San Sebastián, tal y como aseguró su director, Josu Franco. Esta bajada se debe de manera significativa a la incorporación de un test predictivo previo a la elección del embrión en fecundación in vitro (FIV) que se va a transferir, ya que al poder seleccionar de manera más objetiva el más apropiado y aumentar las probabilidades de éxito, se implanta solamente uno y las posibilidades de que haya más de un feto son similares a las de los embarazos de manera natural.
De hecho, durante el 6º Simposio Internacional sobre Reproducción Asistida (ver GM nº534) se había puesto de manifiesto la implantación de un único embrión como una de las tareas pendientes de la especialidad.
En esta línea, Franco abogó por la importancia de transferir un solo óvulo fecundado, algo que reduce muchas complicaciones y embarazos de riesgo y, a su juicio, “es a lo que hay que dirigirse”.
El Test Early Embryo Viability Assessment (Eeva), comercializado por Merck Serono, fotografía cada cinco minutos al embrión desde el primer momento y, a la mañana del tercer día, determina de manera automática si las probabilidades de implantación exitosa son altas, medias o bajas en cada caso. Todas esas imágenes se configuran como un vídeo en el que el profesional observa el momento en el que se produce la primera división de las células, algo que es determinante para el posterior desarrollo del feto. Además, en la Clínica del Pilar no se implanta en el útero materno hasta los días cinco o seis de gestación, en lugar de hacerse al segundo, lo que permite comprobar de manera mucho más significativa su evolución y valorar una mayor cantidad de criterios, por tanto, las posibilidades de éxito se incrementan.
Ventura Coroleu, jefe de Servicio de Medicina de la Reproducción de la Fundación Dexeus Salud de la Mujer, en Barcelona, por su parte, aseguró que esta técnica no invasiva abre un nuevo camino en el que profesionales y pacientes tienen la seguridad de que el embrión que se elige es el mejor. “Estamos seguros de que va a revolucionar la reproducción asistida”, incidió.
Otra de las ventajas es que los profesionales en laboratorio pueden ver los óvulos fecundados en pantalla, sin sacarlos fuera del ambiente en el que se están desarrollando, lo que también favorece que suceda de manera adecuada. En este sentido, Coroleu aseguró que el ambiente embrionario y no tener que sacarlo de la incubadora es “fundamental”, por lo que disponer del Test Eeva es importante aún en las pacientes que cuenten con pocos ejemplares para “tratarlos de la mejor manera posible”.
Además, este método aumenta la tasa de implantación y de “niño en casa”, subrayó Franco para añadir que el porcentaje de embarazos en la Clínica del Pilar de San Sebastián es del 43 por ciento para el primer hijo con una media de edad de 39 años —ha pasado de 37 a 39 en tan solo dos años— en el caso de que la paciente utilice sus propios óvulos y si se pretende obtener un embarazo a través de ovodonación, se produce con éxito en el 60 por ciento de los casos, lo que significa que ha aumentado esta tasa en un diez por ciento con el uso esta nueva técnica, frente al entre ocho y nueve por ciento de posibilidades de embarazo natural para las mujeres de esta edad.
Por otro lado, Coroleu apuntó a que para tomar la decisión final en caso de que el test apunte a que varios embriones tienen probabilidades altas de ser viables, se deben combinar los resultados de la herramienta con la opinión del embriólogo, que es el que, a través de su experiencia, elige si cuenta con varios de alta calidad porque “no hay que limitar nada a una máquina”. En esta línea, Franco aseguró que la opinión del profesional es “importantísima” porque, además, al esperar a que evolucione cinco días, algunos de ellos pueden parar de desarrollarse antes y, finalmente, en caso de tener varios “muy buenos” se puede acudir al vídeo de cada uno. Asimismo, lo primero que observa el facultativo son los criterios morfológicos y, después, ya mira la predicción que aporta esta herramienta
Para él, es “un antes y un después” también a nivel profesional para médicos y biólogos, ya que les permitirá “aprender mucho” y será una puerta abierta para saber muchas más cosas que antes desconocían porque no era posible observar con tanto detalle todo el proceso.
El Test Eeva se está comercializando actualmente en cinco países: Estados Unidos, Canadá, España, Irlanda e Inglaterra, y a partir de enero empezará a estar disponible también en Francia, Italia, Alemania y expandiéndose a los países nórdicos, tal y como comentó la directora científica de Fertility Technologies de Merck Serono, Ana Sousa que, además, explicó que “al menos una vez al año” se actualizará el software, que está todavía en desarrollo y en proceso de mejora. Agregó que en este momento están intentando realizar un estudio multicéntrico para buscar datos importantes e internacionales ya que sólo hay disponibles de hospitales concretos.
Saca una fotografía cada cinco minutos desde el primer momento y al tercer día lo convierte en un vídeo
Permite mantener al embrión en su ambiente y no tener que sacarlo de la incubadora para observar su desarrollo