El tratamiento combinado durante 24 semanas con los antivirales orales daclatasvir (un inhibidor NS5A) y asunaprevir (un inhibidor NS3), un régimen libre de interferón (ITF) y ribavirina (RBV), en pacientes infectados con el genotipo 1b del virus de la hepatitis C (VHC), consigue tasas de respuesta viral sostenida a las doce semanas (RVS12) del 90 por ciento en pacientes que no han recibido ningún tratamiento previo, según los datos del estudio en fase III Hallmark-Dual. Este ensayo, presentado en el 49º Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), muestra además porcentajes del 82 por ciento tanto en pacientes no respondedores a peginterferón y ribavirina como en aquellos no elegibles o intolerantes a peginterferón y ribavirina con esta combinación de daclatasvir y asunaprevir. En este último grupo, el 91 por ciento de aquellos que sufrían anemia o neuropenia también alcanzaron una RVS12, al igual que el 80 por ciento de los que sufrían depresión y el 73 por ciento de los que tenían una fibrosis avanzada compensada o una cirrosis con trombocitopenia. El estudio incluyó a pacientes con cirrosis (el 84 por ciento obtuvo una RVS12) y a pacientes sin cirrosis (el 85 por ciento obtuvo una RVS12), que alcanzaron tasas de respuesta parecida.
En cuanto a los datos de seguridad, del estudio se desprende que la combinación de daclatasvir y asunaprevir fue en genearl bien tolerada. “Este régimen no solo fue altamente eficaz en los participantes en el estudio, sino que también fue muy bien tolerado incluso por los pacientes con enfermedad hepática más avanzada y con importantes necesidades médicas no cubiertas”, ha explicado Michael P. Manns, investigador principal del ensayo clínico y director del Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Endocrinología de la Facultad de Medicina de Hannover, en Alemania, quien señaló también que “a pesar del rápido cambio que está experimentando el paradigma del tratamiento de la hepatitis C, los médicos y los pacientes siguen necesitando nuevos regímenes orales libres de interferón y ribavirina que ofrezcan el potencial de alcanzar la curación en el mayor número posible de pacientes, incluyendo aquellos con enfermedad hepática avanzada y cirrosis”.
Estos datos ya han sido incorporados por Bristol-Myers Squibb, compañía encargada del desarrollo de este ensayo, a las solicitudes de autorización de comercialización de daclatasvir y asunaprevir presentadas recientemente a la FDA y apoyarán también la solicitud de autorización a la EMA para el uso de daclatasvir en combinación con otros fármacos para el tratamiento del VHC en pacientes con enfermedad hepática compensada, incluyendo los genotipos 1, 2, 3 y 4. Los resultados del estudio Hallmark-Dual son comparables a los de un estudio similar de fase III llevado a cabo en pacientes japoneses.
Este ensayo clínico multinacional de fase III contó con la participación de 116 centros en 18 países, incluyendo países con alta prevalencia del genotipo 1b del VHC como Corea del Sur y Taiwan. En el estudio, los pacientes sin tratamiento previo (n=205) recibieron daclatasvir (DCV) 60 mg una vez al día más asunaprevir (ASV) 100 mg dos veces al día durante doce semanas, mientras que 102 pacientes recibieron de forma pareada placebo durante 12 semanas. El grupo de pacientes sin tratamiento previo que recibió DCV + ASV continuó con el tratamiento durante un total de 24 semanas, mientras que los pacientes tratados con placebo se incorporaron a otro estudio con la combinación de DCV + ASV. Los pacientes no elegibles o intolerantes a peginterferón y ribavirina (n=235) y los previamente no respondedores (n=205) fueron tratados con las mismas dosis de daclatasvir y asunaprevir durante 24 semanas. El criterio principal de valoración fue el porcentaje de pacientes con respuesta virológica sostenida a las 12 semanas después de finalizar el tratamiento (RVS12).
De este análisis, además de los porcentajes de respuesta del 90 y el 82 por ciento en pacientes naïve y en pacientes con tratamiento previo respectivamente (ya mencionados anteriormente), también se desprende que, en aquellos pacientes no elegibles o intolerantes a peginterferón y ribavirina, un 91 por ciento de aquellos que sufrían anemia o neuropenia también alcanzaron una RVS12. Asimismo, también lo lograron el 80 por ciento de los pacientes con depresión y el 73 por ciento de los que tenían una fibrosis avanzada compensada o una cirrosis con trombocitopenia.
El régimen terapéutico utilizado en este ensayo clínico de fase III produjo bajas tasas de interrupción (del 1 al 3 por cienti) debido a acontecimientos adversos. Además, la tasa de acontecimientos adversos graves fue igualmente baja (del 5 al 7 por ciento). El acontecimiento adverso más frecuente en el estudio fue dolor de cabeza (24-25 por ciento). No se produjeron fallecimientos y no se observaron diferencias clínicamente significativas en la frecuencia de acontecimientos adversos graves, acontecimientos adversos causantes de interrupciones o grados 3/4 de elevaciones de las enzimas hepáticas (ALT/AST) en los pacientes con o sin cirrosis. Eso sí, todos los casos de elevaciones de grado 3/4 de las enzimas ALT y AST fueron reversibles y se resolvieron sin tratamiento.